Mi esposa con múltiples identidades romance Capítulo 100

Iván levantó las sábanas y se levantó para vestirse. Jennifer se sentó en la cama, ¿qué? ¿No iba a responder a sus preguntas?

No se dio cuenta hasta que se vistió y salió de la habitación.

"¡Oye!" Jennifer se levantó rápidamente y se cambió de ropa también, se puso las zapatillas y salió corriendo.

Después de buscar un rato abajo, finalmente lo encontró en el patio trasero.

Respiró aliviada cuando vio una figura familiar de pie junto a la piscina, y se dirigió hacia él.

"¿Qué pasa?" Ella le miró a la cara: "No estás enfadado por esto, ¿verdad?".

"No preguntes por Spencer". Sonaba brusco, solo miraba al frente, "Y no intentes conocerlo. Si se acerca a ti, debe ser sin buenas intenciones".

Todavía estaba enfadado al pensar en lo que aquel tipo dijo delante de la empresa aquel día.

Jennifer no podía distinguir su actitud. ¿Odiaba Iván a Spencer, o se preocupaba por él?

"¿Es tu hijo ilegítimo?" Jennifer le agarró del hombro para que la mirara y le preguntó con seriedad: "¡Respóndeme!".

Esta especulación sorprendió a Iván. ¿Era esto lo que ella tenía en mente?

"¡Mírame a los ojos!" Jennifer le puso la mano en el hombro y le miró fijamente: "¡Sin mentiras!". En realidad se sintió un poco triste.

"¿Quién no es impulsivo cuando es joven?" Ella le dio una salida, "Creo que es normal. Y tarde o temprano me voy a enterar, ¿no?"

"No". Finalmente respondió a una pregunta y enfatizó: "No es mi hijo ilegítimo, y tú eres mi primera mujer".

Esta segunda frase... Jennifer retiró apresuradamente su mano, y su corazón, extrañamente, se sintió cálido.

Se dio la vuelta para marcharse. Ella salió rápidamente de sus propios pensamientos y corrió tras él: "¿Adónde vas?".

"No traje a mi agente de nutrición", dijo Iván mientras se alejaba, "Tengo hambre".

"Entonces vuelve a la habitación primero". Su cerebro volvía a correr rápido, "¡Iré a preparar el desayuno!"

Spencer no era el hijo ilegítimo de Iván. ¡Jennifer estaba eufórica!

Ciudad de Arkpool.

Catherine se detuvo en el río. Estaba muy triste.

Era como si una bocanada de aire estuviera atascada en su pecho y no pudiera salir, ¡dificultando su respiración! Cada jadeo era desgarrador.

Se desabrochó el cinturón de seguridad, abrió la puerta y salió del coche.

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