Mi esposa con múltiples identidades romance Capítulo 150

Su salud y la relación entre ella y su hijo estaban mejorando.

Después de bañarse, se sentó frente al tocador con un pijama de seda mientras se miraba en el espejo.

No llevaba ni el guante ni la máscara.

Miraba tranquilamente la cara medio arrugada y el feo cuello.

La piel de la mano derecha tenía mejor aspecto que las otras partes, lo que la sorprendió.

En ese momento, se dio cuenta de que aún había esperanza en su vida.

"La doctora Darcie estuvo increíble". Pippa estaba cepillando el pelo de Aubree detrás de ella y la felicitó: "Sólo han pasado unos días y ya vemos el efecto. Imagínate si te sigue tratando durante algún tiempo. Definitivamente puede ayudarte a recuperarte".

"Eso creo". Aubree la admiraba sinceramente y tenía una sonrisa sincera en su rostro.

En la habitación de Darcie.

Por si acaso alguien los pillaba, Iván les dijo a los niños: "Alfie, Diana, es posible que tengáis que dormir en vuestra habitación, no podéis quedaros aquí más tiempo".

Luego se despidieron de su mami con un beso sin dejar de mirarla: "Buenas noches, querida mami. Te quiero".

Iván las cogió de la mano y las llevó a su habitación.

Después de cerrar la puerta, Jennifer se estiró ya que estaba cansada de estar todo el día en la sala de investigación.

Alguien llamó a la puerta cuando estaba a punto de bañarse.

Se sorprendió, preguntándose quién podría ser.

Cuando abrió la puerta después de ponerse la máscara, vio a Iván de pie. Entró directamente antes de que ella dijera algo, y Jennifer retrocedió dos pasos.

Ha entrado él solo.

Iván se apoyó en la puerta, la cerró y echó el cerrojo.

"¡Hola!" Jennifer se quitó la máscara y preguntó: "¿Vas a quedarte aquí esta noche? Podrían atraparnos".

Iván caminó hacia ella mientras la miraba cariñosamente.

Jennifer se dio cuenta de que algo iba a pasar. Se acercó a ella mientras caminaba hacia atrás: "¿Qué... qué vas a hacer?".

¡Ella se había retirado hacia la pared!

Entonces Iván le puso las manos en la cintura, se dio la vuelta y la empujó sobre la suave cama.

"¡Oye!" Jennifer bajó la voz con los ojos muy abiertos, "Tú..."

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