Mi esposa con múltiples identidades romance Capítulo 320

Linda sintió que Catherine se convertía en una mujer totalmente diferente en lo que respecta a su amor.

¿Es el amor realmente venenoso? ¿Puede tragarse el alma de una persona?

Catherine era independiente, destacada, ambiciosa y brillante, un ídolo de innumerables mujeres.

Sin embargo, le molestaba su amor, que hacía que Linda sintiera que ya no era la mujer que solía ser.

Jardín de infancia Bright Star.

Varios edificios de estilo arquitectónico moderno brillaban bajo la luz del sol.

El Lamborghini entró en el pasillo VIP y aparcó tranquilamente en el aparcamiento del sótano.

En lugar de desabrocharse el cinturón de seguridad, Jennifer se sentó en el asiento del copiloto en silencio bajo la tenue luz.

Iván se volvió para mirarla, cuyo rostro familiar le hizo sentir paz y tranquilidad.

La piel de Jennifer era perfecta y de un blanco brillante, ya que rara vez se maquillaba.

"No lo golpees", murmuró Jennifer al sentir su mirada, "Cuando tus recuerdos vuelvan, te arrepentirás".

Sus palabras fruncieron ligeramente las cejas de Iván. Su mirada en el rostro de ella se volvió fría y solemne.

Ella se volvió para mirarle a los ojos. "Te preocupas mucho por él. Lo que hay entre vosotros dos es único, y es difícil que te lo imagines ahora".

Sus miradas se encontraron.

Jennifer añadió: "Cuando le conocí, estábamos saliendo en un parque de atracciones. Catherine le llamó y le dijo que le había pasado algo".

Iván no tenía ninguna impresión al respecto, así que fue todo oídos.

"Al instante me llevaste a la comisaría. Nunca te había visto tan preocupado por otra persona. Os caéis mal y, sin embargo, también os preocupáis el uno por el otro".

Cuanto más la escuchaba Iván, más molesto se ponía. No tenía ganas de hablar de Spencer.

Por eso, separó los labios. "Si quieres que me apiade de él, ya puedes callarte". Jennifer pudo notar lo mucho que detestaba a Spencer.

Se sintió molesta, preguntándose si él no la escuchaba en absoluto.

Se desabrochó el cinturón de seguridad y se dispuso a bajar del coche.

Sin embargo, Iván la agarró de la muñeca y la arrastró hacia él.

Al segundo siguiente, le presionó la nuca y capturó sus tiernos labios.

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