Mi esposa con múltiples identidades romance Capítulo 337

En el luminoso comedor.

Jennifer puso algo de comida en el plato de Iván, y lo miró suavemente: "Pruébalos y mira si te gustan".

Con Jennifer a su lado, todo era delicioso para Iván.

"Está bien". Cogió el tenedor, se llevó un poco de comida a la boca, la masticó con cuidado y dijo: "Está delicioso".

Jennifer sonrió y se sentó frente a él, la cena fue tranquila y cálida.

Junto al mar, la enorme villa estaba vacía.

Spencer seguía sentado en las escaleras bebiendo alcohol. A su lado había botellas vacías. El aire estaba lleno del fuerte olor a alcohol.

Cuanto más bebía, más claro tenía a Jennifer en su mente

Ella fue su primer amor. Aunque hubiera dado a luz a los hijos de otro hombre y estuviera enamorada de otro.

Los pocos meses de estancia con Jennifer eran el recuerdo más preciado para Spencer.

"Sr. Lawrence". Tammy informó en voz baja: "Las cosas de la Sra. Brooks están empacadas". De hecho, a Jennifer no le faltaba nada. Iván debía haber preparado todo para ella, como productos para el cuidado de la piel y otras necesidades diarias.

Spencer levantó la vista y vio la bolsa en la mano de Tammy. Se sintió perdido. "¿Están las cuatro cosas en la bolsa?"

"Sí". Tammy volvió a confirmar: "Álbum de fotos, llavero, taza y colgante de jade".

"Encuentra a alguien que los envíe". Spencer sabía que esas eran las cosas más preciadas de Jennifer. Había perdido un hijo por ellas.

Cogió la botella y bebió un sorbo. Tammy aún no se había movido.

Tammy vio que sus ojos estaban rojos e hinchados, y no pudo evitar sentir dolor: "¿Los entregarás personalmente mañana? Así, la verás de nuevo".

"No", repelió Spencer, pensando en algunas escenas, sólo para sentir un repentino dolor en su corazón. "Me temo que cambiaré de opinión sobre dejarla ir. La veré después de que se casen". Había una sensación de impotencia en su voz. Luego volvió a sonreír: "Las cosas serán mucho más fáciles para mí para entonces".

"Bueno, entonces las enviaré ahora". Tammy también se sintió triste.

Unos veinte minutos después.

Tammy llegó a Emerald Bay. La lujosa sala de estar, muy iluminada, la abrumó.

Iván se puso de pie y la miró.

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