"No tienes derecho a obligarle a quedarse o a echarle", le recordó Jennifer a Aubree.
"Sí tengo derecho", replicó Aubree con agresividad, deseando que todos la escucharan.
Jennifer no quería discutir con ella en ese momento. Le dijo suavemente: "Por favor, no te preocupes, tía Aubree. Iván fue apuñalado por la espalda, pero su vida no corre peligro".
Aubree la miró fijamente y espetó: "Me pides que esté tranquila. ¿Cómo se supone que no voy a estar preocupada? A mi hijo lo apuñalaron y le cosieron la herida. Sangró mucho. ¿Por qué no sientes pena por él? Me pregunto si le quieres o no. Incluso ahora no te preocupas por él".
"Sí lo siento por él, pero no voy a echar la culpa a los demás. Spencer también fue herido. Nadie quería que ocurriera el incidente. Fue un accidente".
"¿Quién te crees que eres para gritarme?" La expresión de Aubree cambió. "Será mejor que cuides tu actitud".
"No estoy gritando. Te estoy explicando", Jennifer bajó la voz y explicó: "Puede que esté demasiado agitada".
Aubree puso los ojos en blanco ante Jennifer. "No necesito que me expliques".
Jennifer se quedó sin palabras.
Aubree no quería quedarse mucho tiempo en la habitación, ya que Iván no quería que lo hiciera.
Tampoco quería discutir con su hijo en presencia de Spencer. O se sentiría deshonrada.
Debía mantener la dignidad de una anciana de la familia Marsh.
Iván protegió a Spencer y fue herido por su culpa. Aubree no creía que su hijo se pusiera de su parte.
Por lo tanto, Aubree resopló y se marchó después de mirar a Jennifer con frialdad durante un rato.
Jennifer la vio marcharse.
Aubree no condujo hasta la villa, así que se fue a pie.
Jennifer suspiró después de que su figura desapareciera de su vista. Al menos, no necesitaban pelear aquí por el momento.
Como para enviar a Spencer lejos, se consideraría en el futuro.
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