Capítulo360
-¿Qué sucede… qué susto?
-Si… ¿Cómo es posible que la hija del grupo Rodríguez tenga tan malos modales? ¿Acaso no ha
aprendido nada de cortesía?
Jimena, acostumbrada a ser arrogante en el extranjero, también era caprichosa en casa. Cuanto más pensaba en las palabras de Alejandro, más se enfurecia, así que no le importaba el lugar ni la
ocasión, solo quería desahogar su enojo.
Sin embargo, ahora que había regresado a su país, estaba rodeada de la alta sociedad de la Ciudad
de México. Más, ella era la hija del el Grupo Rodríguez, así que realmente no debería haber
ignorado su imagen.
Así que se vio obligada a mantener la compostura y tosió suavemente para disimular, comenzando
a tocar la quinta Sinfonía en Do Menor de Beethoven para aliviar la incomodidad.
Después de todo, era una talentosa estudiante de la Real Academia de Música de España, y sus
ágiles dedos volaban sobre las teclas del piano, creando una melodía fluida y hermosa que
reflejaba sus emociones cambiantes. Esto hizo que todos se sumergieran en la música y
su comportamiento inapropiado.
olvidaran
Noa, sosteniendo un largo y pesado vestido, entró furiosa en el salón del banquete, con los ojos
llenos de ira, se reunió con su madre, Ema. 1
-¡Mamá, Noa está aquí!
Ema se sobresaltó, -¿Qué? ¿Dónde?
-Acabo de verla con el joven Rodríguez. Él incluso le acarició la cabeza y le dio su propia ropa
para que se la pusiera.
Leona estaba tan envidiosa que parecía que iba a estallar. -Mamá, ¿realmente crees que Noa es
tonta? Es astuta, y finge ser inocente y pura solo para engañarnos. En realidad, ella tenía sus ojos
puestos en el joven Rodríguez desde hace tiempo, ¡quiere robar mi amor! ¡Es tan despreciable!
-¿De dónde sacas todas esas tonterías? ¿Dónde quedaron las lecciones de etiqueta y elegancia que aprendiste en la escuela de aristocracia?
Ema frunció el ceño y le pellizcó discretamente el brazo,-después de todo, Noa es tu hermana.
Leona estaba tan furiosa que temblaba, pero se mordió los labios.
Ella pensaba que Ema no estaba defendiendo a Noa, simplemente no quería admitir
dado a luz a una tonta.
que había
-Mamá, ¿y qué se supone que debo hacer?
Leona agarró el brazo de Ema con ansiedad y preguntó, -finalmente logré que Clara se alejara del
joven Rodríguez, ¡y ahora mi propia hermana viene aquí para seducirlo! Si el señorito Rodriguez ya
me ve con malos ojos, ¡entonces casarse con un miembro de la familia Rodríguez es aún imposible!
¿Qué debía hacer?
-No te preocupes, Noa no será un obstáculo para ti. Creo que has malentendido las cosas, ella no
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