Capítulo369
Alejandro salió de la oficina del presidente y regresó a su propia oficina.
-¡Alejandro! ¿Cómo te fue? El presidente… ¿no te causó algún problema, ¿verdad? – César ya le
había preparado un café, y le preguntó preocupado, con un toque de disculpa en su voz.
El hombre se sentó elegantemente en el sofá, tomó la taza de café y sus ojos profundos brillaron
mientras daba un sorbo.
-No tuve problemas-respondió Alejandro con voz baja y fría.
César suspiró aliviado, relajándose un poco.
-Es realmente increíble.
César abrió los ojos sorprendidos, volviéndose nervioso de nuevo, -¡Siempre he sabido que no le
agrada! ¡Él no es en absoluto un buen padre!
-Desearía no ser su hijo biológico-la voz de Alejandro sonaba amarga mientras el sabor del café
en su garganta se volvía agridulce, con un toque de sabor a medicina. -Lamentablemente, tengo la
mitad de su sangre en mí.
César se sintió impotente, sin saber cómo consolarlo.
-Enrique ha dado la responsabilidad del proyecto de la boda de Ada Gutiérrez a Leona.
-¿Qué?!
César quedó atónito, su emoción estaba a punto de salirse de control, -No solo usaste a Ada
Gutiérrez, sino que restaurar la reputación del Hotel Hernández fue idea tuya. Has invertido tanto
esfuerzo en esto, trabajando incansablemente para discutir el plan con el equipo, sacrificándote en
silencio. ¿No mereces algún crédito, incluso si no es todo? Y ahora, ¿por qué él no muestra ni una
pizca de gratitud por lo que has hecho? ¿Por qué entregó tus esfuerzos casualmente a otra
persona? Seguro que Ema está detrás de esto.
-Lo peor es que si Leona tiene éxito, tomará el control total del Hotel Hernández-Alejandro soltó
una risa fría, entrecerrando suavemente sus ojos.
César se asustó tanto que inhaló bruscamente, y se pellizcó con fuerza el punto entre el pulgar y el
indice.
Por lo general, Enrique no tenía idea sobre la gestión del grupo, pero sabía cómo jugar con los
sentimientos de su propio hijo biológico.
-¿Así que simplemente permitirás que Leona te arrebate descaradamente tu proyecto?
-Alejandro, ¿realmente crees que no es necesario resistir? La actuación de Enrique y su hija es
como una obra de teatro. Desde el principio, Enrique quería dividir mi poder.
La expresión de Alejandro seguía tranquila, sin demasiado enfado. -Por casualidad, Leona se
convirtió en su cómplice.
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