Capítulo425
Clara frunció el ceño, esas palabras sonaban como a preocupación, pero en realidad ella no
necesitaba la preocupación de Alejandro.
El aire de repente se volvió silencioso.
Ninguno de los dos habló.
Alejandro carraspeó y dijo: -No tengo nada más que decir, buenas noches.
Clara estaba a punto de decir algo, pero antes de que pudiera hablar, Alejandro colgó
apresuradamente.
-¿Qué quiso expresar llamandome? ¿Realmente piensa que es muy poderoso? ¿Quería protegerme? – Clara miró la pantalla oscura con una expresión perpleja, sacudiendo la cabeza.
Mientras tanto, en otro lugar.
Después de terminar la llamada, Alejandro se dio cuenta de que tenía las palmas de las manos
sudorosas, la boca seca y el corazón latiendo descontroladamente.
Cerró los ojos, inhaló profundamente y luego fue a su habitación a dormir.
Después de su grave accidente automovilístico, Rosalía cayó en un coma profundo y no se
despertaba.
Leona había averiguado por parte del médico que ahora estaba en estado vegetativo, con muy
pocas posibilidades de recuperarse.
Realmente parecía que incluso Dios estaba ayudándola.
De lo contrario, si Rosalía revelaba la información sobre el contrato de KS World que había filtrado,
sería difícil ocultarlo.
Ese problema estaba resuelto, pero la situación de Leona no mejoraba en absoluto.
La última vez, Ada Gutiérrez había sido muy clara; si Alejandro no se presentaba, ella se negaría a firmar el contrato. Además, se decía que el equipo de Ada ya estaba buscando otros hoteles,
parecía que estaba decidida a elegir entre Alejandro y Clara.
Esa tar de, Leona volvió a la familia Rodriguez.
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-¿Quieres que le dé a Ada Gutiérrez una falsificación? – Leona se sorprendió mucho, sus ojos se abrieron ampliamente. -¡Pero si nos descubren, mi reputación quedará por el suelo!
-¿Cómo podrían descubrirlo? En las subastas, incluso comprar una pintura o un cuadro es difícil
de autenticar. Una joya es solo eso, ¿quién podría decir si es auténtica o no a menos que la propia
–
Alexa esté presente? Jimena se inclinó ligeramente hacia adelante, susurrando, -Además,
cuando estudiaba en YEMEN, conoci a un diseñador de joyas que había sido aprendiz de Alexa. Le
pedí que hiciera una imitación de una de las joyas de Alexa para ti. Entonces, podrías entregársela
a Ada Gutiérrez, y estoy segura de que estaría dispuesta a cooperar contigo.
Leona estaba muy escéptica sobre el plan de Jimena.
Pero no le quedaba mucho tiempo y, dado que las cosas habían llegado a este punto, solo podía
intentar obtener algo de provecho.


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