Capítulo477
Viendo que estaba completamente inmovilizada, Clara solo pudo gritar: -¡Socorro!
Alejandro, por lo general calmado y sereno, se sintió completamente perturbado por el grito de
esta joven. Un fuego abrasador surgió en su corazón y selló los entonces fríos labios de Clara con
un beso apasionado. Sus labios delgados se abalanzaron y absorbieron por completo los gritos de
Clara.
Las pupilas de Clara se contrajeron profundamente, y en su mente, como una granada de humo,
todo se volvió en blanco al instante. El cálido aliento de Alejandro envolvió los labios temblorosos
de Clara, mientras que la palma sudorosa que sostenía su muñeca comenzaba a empaparse aún
más. La última vez que la besó de esta manera fue cuando estaba ebrio y desinhibido. Esta vez, no
sabía qué excusa usar para explicar su comportamiento.
Alejandro, ya nos hemos divorciado, no está bien hacer esto. Pero la compulsión que lo llevó a
hacer lo incorrecto, sabiendo que estaba mal, no se detuvo.
Con estos pensamientos, el corazón de Alejandro latía descontroladamente, su famoso autocontrol
tambaleaba en este momento. Sus ojos se volvieron más salvajes, se enrojecieron. Al principio,
solo quería evitar que ella hiciera ruido, pero ahora, su beso se volvió más violento, como si
quisiera devorarla por completo.
Clara originalmente tenía la determinación de resistir con todas sus fuerzas, pero su cuerpo estaba
siendo controlado por él. Sus labios y lenguas se enredaban con los suyos, su aliento era robado
por él. Lentamente, se sintió incapaz de resistir, y se volvió suave bajo él.
Una lágrima brillante se deslizó desde sus ojos. Ella solo era una pobre alma que había estado
obsesionada con este hombre durante tres años y, al final, no podía tenerlo. ¿Qué pecados había
cometido, qué crímenes había cometido para que el cielo la humillara de esta manera?
-¡Alejandro, eres un monstruo! Un grito sonó en el pasillo, Aarón con ojos enrojecidos corrió
hacia ellos, usando todas sus fuerzas para separar a Alejandro de Clara. Luego, lanzó un puñetazo
apretando los cinco dedos de repente.
Aarón sintió un hormigueo intenso y penetrante que recorría todo su cuerpo, y su cuerpo se
hundió sin control.
¿Qué estaba pasando? Pensó que, en el muñido real, no era posible que alguien tuviera ese tipo de
habilidades que el solo veía en las peliculas.
Pero Clara lo reconoció de inmediato. Era una técnica de combate cuerpo a cuerpo enseñada en la
academia militar, algo que Juan también sabia. Si la velocidad era suficientemente rápida y se
apuntaba al lugar correcto, era posible vencer fácilmente a un oponente. Sin embargo, solo los
primeros dos requisitos eran comunes; la mayoría de las personas no podrían lograrlo sin al menos
cinco años de entrenamiento especializado.
-¡Eso ya es suficiente, Alejandro!


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