capítulo655
En este momento, a solo unos cientos de metros de KS World, estaba un cruce de caminos.
Celeste conducía un coche deportivo ferrari rosa, mientras hablaba por teléfono con auriculares y
esperaba en un semáforo en rojo.
-Por favor, enviame los diseños de las vitrinas para la Semana de la moda de París lo antes posible. Si el responsable allí vuelve a plantear algún problema, entonces Celeste, yo, cancelaré
permanentemente nuestra colaboración con ellos. Si algún día quieren organizar un evento en
México, no me culpen si soy implacable y los avergüenzo- dijo con irritación.
Cuando el semáforo cambió a verde, Celeste, aún molesta, pisó el acelerador a fondo.
El ferrari rosa, se convirtió en un gran destello de luz y se lanzó repentinamente hacia adelante.
Justo en ese momento, un mercedes, se acercaba a gran velocidad, desde el otro lado de la
carretera, ambos conductores se dirigían en direcciones opuestas y a gran velocidad.
-¡Oh no!
Celeste estaba tan ocupada hablando por teléfono, que no se dio cuenta de este coche negro y
estaba a punto de chocar. Ella pisó el freno con frenesí, haciendo que los neumáticos se deslizaran
sobre el asfalto y crearan chispas.
El Mercedes también notó el peligro y pisó el freno con fuerza, produciendo un ruido estridente.
El cuerpo de Celeste dentro del coche se sacudió con gran violencia dos veces, y el airbag se
desplegó directamente en su rostro.
Gracias al parabrisas delantero, solo se rompió en lugar de estallar, de lo contrario, podría haber
resultado herida en rostro.
-¡Qué mala suerte!
Celeste abrió la puerta del coche, se tocó la nuca y bajó del vehículo con una expresión de ira en su
mirada.
Su coche deportivo de edición limitada a nivel mundial estaba completamente destrozado en la
rápido. Esa cara… ¿dónde la había visto antes?
-Señorita, tengo un manejo de conducción bastante buena- dijo Javier, girando un poco su cuello
adolorido con una mirada altiva en sus cejas prominentes. Además, no puedo evitar que alguien
venga y choque contra mi coche. Conducías a gran velocidad, por eso tuvimos el accidente.
-¿Quién vino a chocar contra ti? ¡Fue claramente al revés, tú me chocaste! – Celeste estaba
furiosa, con sus ojos brillando de ira mientras clavaba sus afilados tacones en el suelo. -Además, ¿
por qué demonios estás conduciendo un coche negro en medio de la noche? ¡Casi me matas de un
susto!
Javier frunció las cejas aún más, sus ojos oscuros destilando burla. -¿Dónde dice la ley en nuestro
país que no se puede conducir por la noche?
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