Capítulo83
Esa misma noche, los tres hermanos de la familia Pérez regresaron de la Ciudad de México a
Valencia.
Las dos ciudades estaban relativamente cerca, a menos de dos horas por carretera.
la Ciudad de México era el centro económico del país, con abundantes recursos y amplias
perspectivas de desarrollo, por eso era un lugar codiciado por diversas fuerzas.
Pero Valencia era diferente, Durante más de cien años, Valencia había pertenecido
exclusivamente a una familia, la familia Pérez.
La industria de la familia Pérez sustenía a un tercio de la población de Valencia y se les conocía
como los poderes efectivos de Valencia. Se podía decir que sin la familia Pérez, Valencia sería una
ciudad de segundo nivel sin características especiales y su desarrollo económico no sería tan
rápido como lo era ahora.
Los tres hermanos llegaron a Casa de Estrellas, una casa antigua y elegante.
– ¡Ah! Señora, ¿cuando volviste a Valencia?
El anciano emocionado que los recibió fue Andrés, el administrador de la Casa.
Era el hijo menor de la nodriza de Julio y había sido amigo cercano de Julio desde su infancia. Los
dos tenían una relación especial y un vínculo muy profundo.
Aunque Andrés no tenía grandes ambiciones. Incluso después de que había escuchado las
llamadas de Julio todos los días, el conductor de Julio ya había comprado tres pisos en la Ciudad
de México. Andrés no tenía interés en perseguir una carrera profesional, prefería vivir una vida
solitaria sin casarse ni tener hijos. Pasaba sus días en la Casa de Estrellas, rodeado de joyas y
pierdras preciosas, disfrutado de la belleza de las nubes y las flores.
– Tío Tovar, ¿cómo estpa tu salud últimamente? ¿Te duelen las piernas cuando llueve? ¿Está mejor
su asma? ¿Cómo tomas la medicina que te envié por Aarón hace un rato?
Clara, con sus hermosos ojos brillantes, cariñosamente se tomó del brazo de Andrés.
–
– Bien,bien, todo bien… ¡Pero nada es tan bueno como que vuelvas! – Andrés se llenó de alegría y
las lágrimas empañaron sus ojos.
En realidad, estoy aquí esta vez para preguntarte algo…
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Clara suspiró en silencio y fue directa al grano, – Tengo un buen amigo que me dio un regalo y me
dejó romperlo.
Temo que se sienta triste si se entera, así que estaba pensando en hacer uno exactamente igual.
– ¿Qué es exactamente lo que quieres hacer igual?
Clara frunció los labios rojos, sacó fragmentos de un brazalete de jade desde una bolsa de joyería
vintage con duidado.
– ¡Ups, qué lástima! Este es un material de alta calidad, ya es muy difícil encontrar uno así entre
–
mil piezas. – Andrés tenía una pasión inmensa por el jade y le dolía el corazón cuando vio los
fragmentos de jade.
– Entiendo que este tipo de material es extremadamente raro y valioso. Sin embargo, todavía
quiero intentarlo. ¿Cuántos trozos de jade sin abrir tienes aquí ahora? – Clara le preguntó a Andrés.
–
Más de quinientos, supongo.
– Esta noche, los abriré todos.
–
todos, y luego calculas cuanto te voy a pagar.
La Estrella era natural y simple, con un paisaje cambiante. Fue el primer en ser apreciado por Xavi, el maestro tallador de jade, pero Julio utililzó sus hablidades financieras y lo compró por mil millones, lo que enfureció a Xavi casi hasta el punto de expulsar a Andrés, quien le hizo tener una
Después de medio mes, en el sexagésimo cumpleaños de Xavi, Julio le regaló directamente Casa
principio, Julio tenía la intención de regalárselo a Xavi, y toda esta situación fue sólo para
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