Mi ex-Luna rechazada, vuelve conmigo romance Capítulo 198

••• Punto de vista de Arabella •••

"Urrrggghhh..."

Estiré mi cuerpo y lo sentí aún más dolorido que anoche, especialmente mi coño.

Mirando hacia abajo para revisar mi cuerpo, vi moretones en mis senos y quise maldecir a Marcos por causarlos.

¿No podría ser más gentil?

¡Al menos no tuvo que dejar moretones!

Miré alrededor de la habitación y descubrí que estaba sola y que Marcos no estaba por ningún lado.

Después de cepillarme los dientes y la cara en el baño, elegí usar un camisón ya que todavía era temprano en la mañana antes de salir del dormitorio.

Cuando llegué a la sala, vi a Marcos sentado en el sofá, vestido con pantalones largos negros y una camisa blanca desabrochada, mostrando su pecho musculoso y una computadora portátil en sus muslos.

No pude evitar mirarlo con asombro y sentirme atraída por la forma en que trabajaba con tanta seriedad.

Se veía tan sexy.

Pareció notar mi presencia, levantó la vista de la pantalla de su computadora portátil y nuestras miradas se cruzaron.

Rápidamente desvié la mirada.

Después de tener relaciones sexuales anoche, me sentí un poco avergonzada de quedarme en la misma habitación que él.

Pero parecía tranquilo.

Tal vez porque solía follar con muchas lobas antes, por lo que el sexo no era algo especial para él.

“Prepara un abundante desayuno para Luna”, le ordenó a un Omega que estaba parado a un lado.

Los Omegas fueron a la cocina, dejándonos solos nuevamente.

Me sentí tan incómodo que fui directamente al comedor en lugar de esperar en la sala con él a que prepararan el desayuno.

Se unió a mí para desayunar y vi que seguía mirándome con interés.

"¿Qué ocurre? ¿Por qué sigues mirándome así? Pregunté bajo su atenta mirada.

"Nada", respondió, haciéndome puchero.

Que hombre tan raro….

"Arra, ¿cuál es tu plan para hoy?" preguntó.

Lo pensé un rato antes de responder: “Me gustaría ir a trabajar a mi empresa”.

"Está bien, te llevaré", dijo y se levantó para ir a nuestra habitación a prepararse.

"Oh, no es necesario", dije rápidamente.

Dejó de caminar y giró para verme. "Yo insisto."

"Pero puedo conducir yo mismo si me das un coche, o puedo utilizar un conductor del grupo", dije.

“Es mi deber como ESPOSO llevarte al trabajo”, enfatizó la palabra “marido”.

Mi mandíbula casi se cae al suelo al escucharlo decir esas palabras y el énfasis, y escuché a los Omegas reírse.

"No más discusión sobre esto", dijo de manera dominante y caminó hacia el dormitorio nuevamente.

Suspiré porque pensé que no tenía que tomarse demasiado en serio su papel de esposo ya que solo estábamos en un matrimonio contraído.

Después de saciarme, regresé al dormitorio para ducharme y prepararme para encontrarlo ya había terminado de ducharse y ahora se estaba vistiendo.

Rápidamente me duché, me maquillé y me peiné antes de ir al vestidor para elegir uno de los muchos vestidos que me había comprado.

Tomando un vestido negro entallado sin mangas, me lo puse y elegí un bolso negro y zapatos que hacían juego con el vestido.

"¿Listo?" preguntó una vez que me paré frente al espejo de cuerpo entero para comprobar mi apariencia.

"Listo", respondí, y él tomó mi mano, sacándome del dormitorio y hacia su auto.

"¿Estás conduciendo?" Pregunté, ya que no vi a Beta Jaxon ni a nadie más alrededor o dentro del auto.

"Te dije que es mi deber llevarte", dijo y me abrió la puerta del pasajero.

Entré y él cerró la puerta antes de sentarse en el asiento del conductor.

“¿No viajas con guardias?” Le pregunté sorprendido.

Mis padres siempre tenían guardias siguiéndolos, aunque escuché que antes de convertirse en Reina y Rey Alfa rara vez tenían guardias a su alrededor, especialmente a mamá a quien no le gustaba que la siguieran a donde fuera, aunque eso cambió después de que fue atacada por su segundo. -oportunidad compañero.

"Están unos cuantos coches detrás de nosotros", dijo casualmente.

Miré hacia atrás y vi un auto negro siguiéndonos. Esos deben ser sus guardias...

Mientras me llevaba, de repente me preguntó: "Arra, ¿te sientes bien?".

"¿Qué quieres decir?" Le pregunté confundido.

¿No debería sentirme bien?

"Quiero decir", respondió con calma, "anoche fue tu primera vez, y fui duro, y también te lastimé al principio debido a mi gran-"

"¡Callarse la boca!"

Me sonrojé y lo miré, impidiéndole decir más.

Sus palabras me recordaron los moretones en mis senos y también…

La forma en que se sentía cuando estaba dentro de mí y el dolor mezclado con placer…

"Marcos…" Iris ronroneó y dijo: "De hecho, estoy deseando que me folle otra vez esta mañana".

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