Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 1072

"Pero..."

Amelia estaba preocupada, justo cuando iba a analizar los pros y los contras con Dorian, él ya la había abrazado, interrumpiendo su intento de persuasión: "No hay peros. En este asunto, el Grupo Esencia no ha cometido errores, así que no importa cómo Otto intente jugar sus cartas arriesgadas, no podrá amenazar seriamente al Grupo Esencia. A lo sumo, podríamos enfrentarnos a una breve tormenta de críticas públicas, pero el tiempo está de nuestro lado, así que no te preocupes demasiado."

Amelia lo miró y finalmente asintió: "Está bien."

Dorian sonrió, acarició su cabeza sin decir nada más, y la llevó hacia el salón.

El salón ya estaba lleno de periodistas esperando.

Para evitar llamar la atención innecesariamente al aparecer juntos con Amelia, Dorian soltó su mano antes de entrar al salón.

"Ve y encuentra un lugar en la primera fila para sentarte, yo iré al escenario."

Dorian le susurró.

Amelia asintió: "Está bien."

Se giró para irse, pero Dorian la detuvo de nuevo.

Amelia lo miró confundida.

"No te pierdas." Dorian advirtió.

Amelia asintió: "Entendido."

La seriedad en los ojos oscuros de Dorian finalmente se suavizó un poco.

Sin decir nada más, avanzó y le dejó un beso en la frente, revolvió su cabello, y luego la soltó.

"Ve." Dijo él.

Dorian, mientras indicaba a los periodistas que tomaran asiento, se abría paso hacia el escenario, sin dejar de buscar a Amelia con el rabillo del ojo.

Afortunadamente, ella no había aprovechado el caos para salir del salón; en cambio, había encontrado un asiento vacío junto a Olivia.

Aliviado, Dorian pudo centrar su atención en responder a los insistentes periodistas.

Aunque había anunciado que respondería a todas las preguntas de manera completa y detallada en la conferencia de prensa posterior, en su afán por obtener la primicia, los periodistas no se retiraron ante las advertencias de Dorian y el personal de seguridad, temiendo perder el mejor lugar para entrevistar.

Amelia, sentada entre el público, veía cómo Dorian casi desaparecía entre los periodistas y sentía una inexplicable pena por él. Afortunadamente, las preguntas agudas de los periodistas se centraban en el incidente de intoxicación alimentaria del hotel y no se extendían a otros temas.

Aparte de los periodistas, había una variedad de personas en el salón que habían venido a obtener información de primera mano, llenándolo completamente.

Y entre la multitud, Amelia vio a Otto.

Se sentó en el rincón de la última fila, apoyando su espalda en el respaldo de la silla, sin mover ni un músculo de su rostro mientras observaba a Dorian rodeado de periodistas, con una leve sonrisa burlona en sus labios.