Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 1120

"¿Últimamente, Otto Samper ha hecho algún movimiento?"

Al ver a Yael entrar, Dorian de repente levantó la cabeza hacia él y preguntó.

Yael se sorprendió, no esperaba que Dorian de repente hablara de asuntos serios, y además, tan directamente.

Pensó que en este momento, y estando en su casa, su foco ya se habría alejado temporalmente del trabajo.

Amelia también estaba algo sorprendida.

De hecho, no sabía mucho sobre lo que había pasado con Otto después.

Otto era más astuto de lo que ella sabía, había manejado sus asuntos en las sombras de tal manera que salió limpio de todo, y no tenían pruebas de que hubiera sido él el manipulador detrás de escena, así que en ese momento no pudieron hacer nada para detenerlo.

Pero con Fabiana Samper en Arbolada, Otto definitivamente había regresado a Arbolada.

La respuesta de Yael confirmó esto:

"Regresó a Arbolada hace un par de días, actualmente se está quedando con Fabiana."

Después del enfrentamiento directo en Bariloche, Otto ya no se escondía, sino que directamente se mudó a la casa de Fabiana, sin ningún disimulo.

"Contando el tiempo, ha estado en el país casi dos meses, la visa de turista normalmente dura máximo 30 días, incluso si solicitó una extensión, no es posible que se quede tanto tiempo, así que solo podría haber solicitado una visa de negocios o una visa de trabajo," dijo Dorian mirando a Yael, "la visa de negocios permite una estancia máxima de dos meses, pero no parece que tenga intenciones de irse, incluso si tramitó una extensión, está demasiado tranquilo, así que me inclino a pensar que es una visa de trabajo, averigua bajo qué empresa solicitó la visa de trabajo."

"Entendido," Yael asintió, "inmediatamente mandaré a alguien a investigarlo."

Dicho esto, estaba a punto de hacer una llamada.

Dorian lo interrumpió: "Además, revisa a ver con quiénes ha estado en contacto Fabiana en los últimos meses, no podemos seguir siendo tan pasivos."

"Claro."

Yael también vio la determinación en los oscuros ojos de Dorian y no se atrevió a demorarse más, asintió y estaba listo para irse.

"Pero primero, vamos a cenar."

Dorian, por el contrario, lo detuvo, "No hay prisa en una o dos horas."

"Por supuesto, Sr. Ferrer."

Con Dorian personalmente pidiéndole que se quedara, Yael naturalmente no se hizo de rogar.

Ya era hora de cenar, y estaba realmente hambriento, sin fuerzas para trabajar, especialmente porque esta cena estaba hecha con ingredientes que él mismo había comprado con esfuerzo.

Lorenzo, después de mucho ajetreo en la cocina, finalmente logró servir la comida con ayuda de Marta, aunque terminó todo cubierto de polvo y suciedad.

No se sabía si era por la satisfacción de cocinar por primera vez o el deseo de causar una buena impresión ante Amelia, pero Lorenzo, a pesar de estar agotado y sucio, mostró una sonrisa especialmente genuina, invitando a Amelia y Serena a sentarse, sirviendo más comida y sopa, con un entusiasmo que lo hacía parecer más bien el anfitrión de la casa.