Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 1122

Dorian, después de despedir a sus invitados, también entró al estudio.

Tomándose unos días libres, su trabajo se había acumulado como una montaña.

Pero, a pesar de estar ocupado con el trabajo, primero llevó a Serena a lavarse.

Ponerla a dormir era una tarea compartida entre Amelia y Dorian.

Aunque Amelia estaba ocupada con el trabajo, salvo que fuera absolutamente necesario, ella siempre procuraba acostar a Serena personalmente.

Dorian no le permitía ocuparse de bañar a Serena.

Es inevitable terminar salpicado al bañar a los pequeños, y según Dorian, como ella todavía estaba débil, mojarse la ropa y no cambiarla de inmediato podría hacerla resfriarse fácilmente. De hecho, ella era de las que se resfriaban con solo una corriente de aire, así que desde que regresaron, Dorian casi no le dejaba hacer esas tareas.

Pero poner a dormir a Serena era algo que ella insistía en hacer personalmente.

Lo que más le gustaba a Serena era que, antes de dormir, Amelia y Dorian se acostaran a cada lado de ella, dejándola en el medio para rodar y voltearse.

Aunque dormía bien, tal vez por disfrutar del momento de lectura con mamá y papá antes de dormir, le tomaba más de media hora pasar de estar en la cama a quedarse dormida.

No importa cuán ocupados estuvieran Amelia y Dorian con el trabajo, siempre se tomaban ese medio hora para acompañarla.

Esa noche, Serena estaba especialmente emocionada por haber regresado a casa y por la visita de los invitados, tardó casi una hora en rendirse al sueño.

Amelia tenía intenciones de seguir trabajando, pero ya era muy tarde y Dorian, preocupado por su bienestar, insistió en que fuera a lavarse y a descansar.

Dorian también se preparó para la noche temprano, pero una vez en la cama, el deseo entre ellos resurgió y se dieron un momento de intimidad, algo que ya se había vuelto bastante natural, especialmente en la tranquilidad de la noche.

Casi instintivamente, sus cuerpos se buscaban para besarse, especialmente Dorian, quien apenas se acostaba a su lado, se giraba para besarla, desencadenando una pasión irrefrenable.

Esta ardiente pasión incluso hacía que Amelia se preguntara si Dorian tendría una especie de adicción.

Pero fuera de la cama, Dorian era como alguien que había practicado la abstinencia por años.

Justo después de terminar una reunión, Dorian regresó a su oficina cuando Yael vino a llamar.

"Adelante."

Dorian respondió desde la puerta, ya dejando los documentos sobre la mesa y sentándose en su silla de oficina.

"Sr. Ferrer." Yael entró con un nuevo informe, "Encontramos la empresa a la que está afiliado Otto."

"¿Cuál es?"

Dorian preguntó sin levantar la vista, ya tomando el documento más cercano para revisarlo.

"Estudio de Arquitectura Sebastián." Dijo Yael, "Es la misma empresa donde trabajaba la Señorita Soto anteriormente."

Dorian pausó en su lectura, levantando la vista hacia Yael.