Yael sabía que Amelia había sido persuadida para dejar la empresa por Sebastián, quien la culpó por perder el proyecto de ZJ. Cuando vio a Amelia colgar el teléfono con un tranquilo "Te has equivocado de número", sintió un cierto grado de admiración por ella.
Esto realmente encajaba con el estilo de Amelia.
Siempre acostumbraba a actuar con la mayor suavidad mientras tomaba las decisiones más firmes, sin discutir ni armar escándalos.
Para aquellos que desean una separación pacífica, esto era algo bueno.
Lamentablemente, su jefe voluble no parecía querer una despedida amistosa.
Pensando en Dorian, quien esa noche había estado al borde de perder el control, Yael no pudo evitar suspirar.
Ese hombre estaba casi al borde de la locura y ahora había otro que no sabía en qué se metía.
Yael suponía que Sebastián había ido a buscar a Amelia por el proyecto de ZJ.
Después de comparar varias opciones, Ricardo de ZJ estaba encantado con el diseño de Amelia. Sin embargo, habiendo sido demasiado orgulloso antes, ahora no podía tragarse su orgullo para buscar a Amelia, y trasladó la presión a Sebastián.
Aunque lo intuía, Yael preguntó con cautela: "¿Sr. Sebastián?"
Amelia lo miró sorprendida: "¿Lo conoces?"
Yael negó rápidamente: "No, solo sé de él, después de todo, también está en diseño arquitectónico."
Amelia comprendió, era del mismo gremio, así que no era raro que tuviera su número. Probablemente se habían cruzado en algún evento del sector.
En esos eventos, con tanta asistencia, era normal que los participantes tuvieran una lista y un directorio de contactos. Tener su número era común, pero no parecía haber mucha relación de negocios entre ellos.

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