Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 857

Amelia vaciló un momento antes de asentir con la cabeza. "Sí." Dorian le acarició la cabeza con una sonrisa, luego inclinó su cabeza para besarla. El teléfono que llevaba en la mano se iluminó con un nuevo mensaje. Dorian no le prestó atención hasta bien entrada la noche, cuando Amelia ya dormía profundamente. Fue entonces cuando tomó su teléfono.

El mensaje era de Lorenzo. La respuesta de Dorian fue ambigua, incapaz de darle una respuesta definitiva, algo que Lorenzo estaba buscando desesperadamente: "Entonces, la chica que estabas abrazando, ¿realmente era Amanda, verdad?" Dorian no volvió a responder.

Al día siguiente, Lorenzo fue directamente a Grupo Esencia para confrontar a Dorian, pero no lo encontró. Solo se encontró con Yael. Al ver a Lorenzo, Yael expresó su sorpresa: "Señor Lorenzo, ¿qué lo trae por aquí?"

"Vine a buscar al señor Ferrer." Lorenzo miró hacia la oficina. "¿Ha venido hoy?"

Yael le informó: "El señor Ferrer pidió el día libre hoy."

"¿Día libre?" Lorenzo frunció el ceño.

Con una sonrisa, Yael explicó: "Sí, el señor Ferrer tenía asuntos familiares que atender."

Lorenzo se volteó para irse, pero tras unos pasos, se detuvo y miró hacia atrás hacia Yael. "¿Amelia ha vuelto?"

Yael se quedó en silencio, confundido por la repentina pregunta de Lorenzo.

Yael, naturalmente, tampoco podía decirle a Lorenzo dónde vivía Dorian, así que se limitó a sonreír y sugerir que llamara directamente a Dorian para obtener una respuesta más precisa. "Disculpe, señor Lorenzo, pero yo solo trabajo aquí y no puedo revelar información privada de mi jefe."

Lorenzo no tuvo más opción que llamar de nuevo a Dorian. Dorian estaba ocupado buscando programas de educación temprana para Serena, no tanto porque realmente quisiera encontrar uno, sino porque quería evitar que Amelia volviera al hospital. Ignoró la llamada de Lorenzo, pasando el día acompañando a Amelia y Serena, y regresaron a casa por la tarde.

Tanto la madre como la hija estaban cansadas y se fueron a descansar en cuanto llegaron. Dorian, sin embargo, tenía trabajo pendiente y, aprovechando que Amelia y Serena dormían, decidió volver a la oficina por un rato.

Amelia despertó poco después de que Dorian saliera. Serena seguía durmiendo. Sin mucho que hacer en casa y todavía preocupada por Fausto, decidió no dejar las cosas así. Después de pedirle a Marta que cuidara de Serena, tomó un taxi hacia el hospital.