Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 917

\"Primero, tendríamos que preguntarle a ella,\" dijo Petra preocupada. \"A nosotros nos puede parecer bien, pero quizás ella no lo vea así.\"

\"Es sólo ir al hospital de la esquina, llamar para hacer una cita no tomará mucho tiempo,\" respondió Cintia. \"Es algo que podemos hacer de paso.\"

Después de decir esto, Cintia agregó: \"Lo que me preocupa es que si dejamos pasar esto, puede complicarse. Ustedes conocen cómo es Dorian, la partida de Amelia fue un duro golpe para él. Prefiere vivir en ilusiones antes que enfrentar la realidad, así que supongo que no estará de acuerdo con hacerse una prueba de paternidad. Probablemente tendremos que hacerlo a escondidas, pero ya hemos tenido algunos tropiezos antes; tomar muestras de cabello en secreto no asegura que no habrá problemas. Sería mejor ir directamente a hacer un análisis de sangre para estar más tranquilos.\"

Petra aún estaba indecisa, frunciendo el ceño.

Cintia no la presionó, simplemente tomó su teléfono lentamente y revisó sus mensajes.

Fabiana realmente no entendía cuál era el propósito de Cintia al hacer esto, y no pudo evitar enviarle un mensaje por WhatsApp preguntándole: \"Sra. Cintia, ¿por qué insiste tanto en que hagan esa prueba de paternidad?\"

Cintia le respondió tranquilamente: \"No te preocupes por eso.\"

Fabiana se sintió desairada y algo molesta, pero no era adecuado mostrar su descontento. En ese momento, no podía dejar el país, estaba siendo vigilada por la gente de Dorian, y su hermano, Otto Samper, también había venido, lo que hacía extremadamente incómoda su vida. No tenía otros amigos aquí, así que por el momento tenía que depender de Cintia.

Cintia no volvió a prestarle atención a Fabiana, ni apuró a Petra y Óscar, tampoco parecía preocupada.

Para Óscar y Petra, pedir esa prueba no era un gran problema; era algo que Cintia podía mencionar casualmente.

Basándose en lo que sabía de Amelia, Cintia estaba segura de que aceptaría hacerse la prueba.

Este era el mejor momento.

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Arriba, Amelia había terminado de visitar la casa de la familia Sabín con Lorenzo y ManuelElisa, y luego se dirigieron a la azotea.

La casa, que había sido completamente remodelada, no conservaba nada de su estado original, y el calmado cerebro de Amelia tampoco experimentaba fluctuaciones.

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