Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 931

"Se sentía bastante formal," dijo Amelia.

Dorian pareció sonreír: "Ahora, ¿qué empresa se atreve a no ser formal?"

Amelia se sintió algo incómoda: "Bueno, tampoco he tenido contacto con otras personas de la empresa, solo que todo el proceso de entrevista fue muy estándar. En la entrevista final conocí al jefe, y me pareció una persona muy seria y directa, sin perderse en palabras innecesarias. Creo que lo que más valora son los resultados."

"Eso está bien," dijo Dorian, "es mucho mejor que aquellos a quienes solo les gusta escuchar halagos."

"Exactamente," Amelia estuvo de acuerdo, "Al principio, sentí que no estaba muy convencido conmigo, preocupado de que mi capacidad creativa pudiera estar afectada por alguna lesión cerebral. Pero, luego de ver mi proyecto de diseño para el Museo de Ciencias del Colegio Secundario de Arbolada, inmediatamente dio su aprobación y hasta se ofreció a igualar el salario y los beneficios que tenía en Estudio Esencia-Rufino."

"Parece que sí sabe reconocer el talento," Dorian sonrió, ya de pie, "¿Dónde estás ahora? Vamos a comer juntos."

"Acabo de salir de Estudio de Arquitectura Sebastián," Amelia miró alrededor, "Le diré a Luis que me lleve de vuelta para encontrarte, y de paso recogemos a Serena. ¿Qué te gustaría comer?"

"Cualquier cosa está bien," dijo Dorian, "Yo voy a buscar a Serena, tú decide qué te gustaría comer y mándame la dirección."

"Está bien," dijo Amelia, "entonces vamos al restaurante cerca de la empresa, a Serena le gusta mucho ese lugar."

Dorian asintió: "Perfecto."

Cuando Amelia llegó al restaurante, Dorian ya había llegado con Serena y Marta.

"Mamá." Aunque solo había pasado medio día sin verla, al ver a Amelia, Serena no pudo contener su emoción y la llamó, girándose y abriendo sus brazos hacia Amelia para un abrazo.

Amelia sonrió y la abrazó.

Dorian, sosteniendo a Serena por detrás, ayudó a Amelia a compartir parte del peso, acompañándolas a sentarse juntas.

"¿Cuándo te incorporas?", preguntó Dorian, ya habiendo preparado una silla para Amelia.

"Mañana," dijo Amelia.

Dorian se detuvo, mirándola: "¿Tan pronto?"

"Sí, últimamente, entre lo de Frida, lo de mi padre adoptivo, y lo de la familia Sabín, me siento un poco agobiada. Intentar encontrar a Frida sin saber por dónde empezar, estar en casa sin hacer nada me frustra, prefiero estar ocupada," explicó Amelia, mirando a Dorian, "¿No estás contento?"

"No es eso," Dorian la miró, "Solo pensaba que ahora no será tan fácil verte, y eso me deja un poco vacío."

Amelia no pudo evitar sonreír: "El Estudio de Arquitectura Sebastián y el Grupo Esencia no están tan lejos, todavía podemos almorzar juntos."

Dorian: "Pero extrañaré poder bajarte a ver cada vez que quiera."

Amelia no tiene recuerdos de esos momentos, así que no pudo imaginar cómo sería él visitándola en el trabajo.

"¿Entonces cómo podríamos trabajar apropiadamente?", preguntó Amelia.

Dorian preguntó: "¿Qué quieres decir?"

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