Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 949

La conversación seria y estricta resonó, y los demás, ocupados en sus tareas, no pudieron evitar levantar la vista hacia Amelia.

Ella, sintiéndose un poco avergonzada bajo tantas miradas, rápidamente se sentó y encendió su computadora.

Los compañeros a su lado murmuraron entre ellos, le lanzaron una mirada y luego fríamente desviaron la vista, mostrando un fuerte rechazo hacia la nueva.

Amelia solo pudo sonreír con los labios apretados, ajustar su estado de ánimo y volver su atención al trabajo con la mayor rapidez posible, sumergiéndose completamente hasta olvidarse de su entorno.

Cuando volvió en sí, ya era casi mediodía.

Dorian le había enviado un mensaje por WhatsApp:

"Estoy en la entrada de tu empresa, ¿ya terminaste? Vamos a comer."

"¿Ah? ¿Cómo llegaste tan rápido?"

Preguntó Amelia, mirando los documentos y notas de trabajo en sus manos. A pesar de haberse sumergido completamente en su tarea, con toda su concentración y eficiencia, apenas había completado un tercio del trabajo.

Amelia frunció el ceño.

Aun comiendo rápido, se tomaría alrededor de una hora, sin contar el tiempo de viaje de ida y vuelta...

Aunque la empresa tenía una hora y media para comer y descansar al mediodía, para la cantidad de trabajo que tenía, no solo no podría descansar, sino que apenas si tendría tiempo para almorzar.

No esperaba que en su primer día de trabajo le asignaran tanto trabajo, completamente alterando su ritmo.

Pero ya había prometido almorzar con Dorian y no quería decepcionarlo. Tras una breve reflexión, le respondió con otro mensaje: "Entonces espérame un momento, bajaré a encontrarte."

"No hay prisa, tómate tu tiempo."

El mensaje de Dorian volvió rápidamente.

"¿Novio?"

Sebastián pareció sorprendido, echándole un vistazo a Amelia, "No parece que tuvieras novio."

Amelia solo pudo sonreír, tener un novio no estaba escrito en la cara, después de todo.

Alexandra también pareció sorprendida al mirar a Amelia, pero la defensa que había mostrado en la mañana se disipó bastante.

Sebastián no siguió indagando en ese tema: "Entonces ve a tus cosas, solo recuerda volver temprano al trabajo, no te retrases."

"Lo haré."

Amelia asintió, tomó su teléfono y se dispuso a irse, pero recordando el montón de trabajo incompleto, dudó un momento, luego giró sobre sus talones, recogió el resto de los documentos de trabajo y los metió en su bolsa de compras antes de apresurarse a bajar las escaleras.