"¿Sr. Sebastián?" Martina no pudo evitar mirar hacia Sebastián.
Con Sebastián y Lorenzo presentes, ella se volvía más reservada, sin atreverse a gritarle a Amelia como lo haría en privado.
Sebastián no dijo nada, solo miró hacia Lorenzo. Antes de que pudiera hablar, Lorenzo ya había agarrado los planos de la mesa, diciendo "Voy a buscarla" antes de salir corriendo.
"Ey, espera." Sebastián rápidamente extendió su mano para detenerlo, "¿Qué está pasando aquí? Ustedes dos me tienen completamente confundido."
"Hablaremos cuando tenga un momento."
Lorenzo se soltó de su mano y se giró para irse, pero recordando algo, se volvió hacia Sebastián y dijo, "Ah, por cierto, en adelante yo me comunicaré directamente con Amelia para resolver el proyecto. No es necesario que ustedes intervengan más."
"Pero las reglas de la empresa dicen que los diseñadores no pueden tratar directamente con el cliente sin pasar por la empresa. Si todos hicieran eso, ¿quién garantizaría los intereses de la empresa?" Martina tomó la palabra, "¿No es eso como usurpar un puesto?"
Lorenzo se detuvo, volviéndose a mirarla.
El simple vistazo de Lorenzo la hizo callarse de golpe.
"¿Usted es la Sra. Martina, verdad?", preguntó Lorenzo.
Martina apretó los labios, pero de nuevo enfrentó su mirada directamente: "Soy yo."
Lorenzo dijo, "¿Amelia te ha ofendido de alguna manera? ¿O su presencia amenaza tu posición? ¿Por qué siento que le tienes tanta enemistad?"
Martina no dijo nada.
Lorenzo apuntó directamente hacia ella con los documentos en su mano: "Sra. Martina, vine especialmente hoy a ver al Sr. Sebastián para disculparme personalmente y hablarle sobre el problema de cancelación del proyecto."
Martina inconscientemente miró hacia Sebastián.
Sebastián asintió levemente: "Eso estaba explicando el Sr. Lorenzo cuando ustedes entraron."
"El proyecto fue diseñado por Amelia. Inicialmente, debido a un malentendido con ella, busqué al Sr. Sebastián. Pero después de pensarlo bien, decidí que Amelia debería encargarse del proyecto. Por supuesto, si ella quiere es otro tema, pero eso es asunto mío. Hoy vine a explicarle esto al Sr. Sebastián, justo no esperaba que ella estuviera aquí en su empresa. Para que haya una usurpación de funciones, la persona debe haberse aprovechado de su posición para apropiarse ilegalmente de bienes de la empresa. Ya había discutido la cancelación del proyecto con el Sr. Sebastián antes de que ustedes llegaran, por lo tanto, no pertenece a los activos de su empresa. Ahora quiero entregar el proyecto a la diseñadora original, es mi decisión personal, expresada frente a ustedes, por lo tanto, independientemente de si ella acepta o no, no tiene nada que ver con su empresa, y definitivamente no constituye una usurpación de funciones. Por favor, no crean que saber un poco de ley les da derecho a intimidar a otros."
Martina se puso pálida, alternando entre el rojo y el blanco.

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