Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1055

Él no es un tonto.

Los recientes comportamientos inusuales de Patricia y el hecho de que él había sido influenciado por el anillo, si no hubiera adivinado para quién apareció este anillo, entonces él sería realmente un gran tonto.

Ana no dijo más.

Después de una inspección cuidadosa, Ana se frotó los ojos y miró intensamente el interior del anillo.

—¿Hay una lupa en casa? —preguntó.

—Sí, voy a buscarla.

Unos minutos después, Alejandro bajó con una lupa.

Ana tomó la lupa y miró inmediatamente dentro del anillo.

Al ver los símbolos grabados en él, su confusión se despejó instantáneamente.

—No me extraña... —murmuró suavemente.

—¿No te extraña qué? —preguntó Alejandro.

Ana tocó las líneas grabadas, muy, muy tenues, que si no se miraban cuidadosamente con la lupa, uno podría pensar que eran solo marcas de desgaste accidentales.

Explicó: —Mira, ¿ves estas líneas extrañas aquí? Es por estas líneas que uno no se da cuenta de que es un objeto maligno.

Alejandro tomó la lupa y siguió la dirección que Ana indicaba.

Vio algunos patrones.

Para él, esas líneas solo parecían un poco torcidas, sin imaginar qué función podrían tener.

—Sí, están ahí.

Ana sonrió y asintió: —En el futuro, si aparece algún artefacto antiguo que me haga sospechar, puedo mirar cuidadosamente para ver si tiene estas líneas.

De hecho, el hecho de que Patricia llevara el anillo repetidamente frente a Alejandro definitivamente tendría un cambio e influencia en él.

Si Alejandro realmente amara a Patricia, entonces su amor se intensificaría.

Pero si no la amara, bajo la influencia del anillo, empezaría a ver a Patricia como alguien extraordinario para él, y gradualmente comenzaría a preocuparse por ella.

—Voy a subir a cambiarme de ropa, luego podemos discutir qué hacer con este anillo —dijo Ana, dejando el anillo en la mesa antes de prepararse para subir.

Justo cuando llegó a las escaleras, Alejandro la detuvo.

—Ana, vi la maleta en la habitación. Entonces, ¿planeas mudarte de Villa Estrella de Mar?

—¿Estás esperando a que mañana vayamos al Registro Civil para divorciarnos?

Al oír esto, Ana se giró hacia Alejandro.

No esperaba que él malinterpretara.