Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1125

—

En los siguientes días, Ana y Javier planificaron su viaje juntos.

Luego, reservaron los boletos de avión y el hotel.

Todo estaba organizado.

No pasaría mucho tiempo, aproximadamente una semana.

Cuando llegó el momento de partir, no solo Alejandro, sino también Francisco y Manuel, les dieron múltiples consejos y les pidieron que enviaran fotos y videos constantemente para mantenerse en contacto.

Mientras esperaban en el aeropuerto, Javier vio cómo Ana respondía uno por uno en WhatsApp y, algo molesto, rodó los ojos. —Conmigo aquí, ¿de qué se preocupan? ¿Acaso temen que no pueda cuidar de ustedes dos damas?

—¿Qué dices? Alejandro, Francisco y Manuel solo se preocupan por nosotras —Elena le dio un golpe en la cabeza a Javier.

El niño había crecido y se había vuelto rebelde.

Era joven y presumido.

Javier frunció el ceño, sintiendo que lo trataban como a un niño y pensando que no era capaz de cuidarlas.

Pero no se lo explicó.

Este viaje sería una oportunidad para mostrarles que había madurado, que definitivamente no era ningún niño.

Ana conocía el carácter de Javier.

Los adolescentes de esa edad solían ser arrogantes.

También tenían el temperamento típico de los jóvenes.

Sin embargo, Javier era más maduro que muchos chicos de su edad. Cuando planificaban el viaje, era especialmente meticuloso, pensaba en detalles que ella no consideraba y tomaba en cuenta la condición física de Elena, eligiendo el modo de transporte más adecuado para que fuera más cómodo.

Ella tenía muchas expectativas para este viaje de siete días.

Pero también tenía algunas preocupaciones.

De alguna manera, siempre sentía que alguien escondido estaba a punto de aparecer.

Justo antes de subir al avión, le dijo a Alejandro: —Si algo inusual sucede, avísame de inmediato.

Alejandro bromeó: —¿Preocupada de que alguien traiga espíritus malignos frente a mí?

Elena, viendo que todos la miraban, se sonrojó y dijo: —¿Por qué me toman el pelo?

A su edad, y con cuatro hijos, realmente no había pensado en volver a casarse.

Todos rieron y no continuaron con el tema.

Javier no pudo resistir compartir con Francisco y Manuel todo lo que habían visto y experimentado en el viaje.

Mientras ellos charlaban, Ana aprovechó para mandarle un mensaje a Alejandro.

Alejandro había ido ese día con Valentina a la casa ancestral de los García.

Era el cumpleaños de Xavier.

Todos los personajes importantes de la ciudad A habían sido invitados.

Alejandro acababa de enviarle un mensaje diciendo que pasaría por ella a las nueve de la noche.

Ella estaba escribiendo cuando Valentina la llamó.

—¿Estás disponible ahora? —La voz de Valentina sonaba muy baja.