Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1145

Pero ahora, la situación ya no era tan simple como si ella quisiera renunciar o no.

Ella no podía hacer pasar un mal rato al señor Mauricio.

Después de todo, ella era solo una empleada menor, y si su acción dañaba la armonía familiar, realmente no valdría la pena.

—Entonces, ¿renunciaste? —Ana vio que el ánimo de Beatriz seguía algo decaído.

Beatriz asintió: —Esta mañana fui a entregar mi carta de renuncia.

Como el señor Mauricio no estaba, entonces habló con Bruno y se fue.

La madre del señor Mauricio había insistido en que ella se fuera de inmediato, así que se marchó rápidamente y también le dijo a Bruno que no quería el salario de este mes.

Su salida tan apresurada no era razonable. En realidad, si iba a renunciar, debería haber esperado a que encontraran a alguien que la reemplazara.

Ana tomó una botella de licor que estaba al lado. —Ven, te acompaño a tomar algo.

—Mejor no bebas, ¿viniste conduciendo? —Beatriz le quitó la botella de las manos a Ana.

Viendo esto, Ana simplemente tomó una alita de pollo para comer. —¿Qué planes tienes para el futuro?

Beatriz negó con la cabeza. —Por ahora no tengo ningún plan, lo pensaré mañana.

No bien acabó de hablar.

El sonido del timbre resonó.

Beatriz miró hacia Ana. —No esperaba a nadie más.

Estas verdades, solo quería compartirlas con Ana.

Sin embargo, se levantó y caminó hacia la puerta.

Ella simplemente abrió la puerta.

—¿Quién es? —preguntó con aliento a alcohol.

Desde pequeña ha sido así, cada vez que Bryan frunció el ceño era porque no quería verla hacer algo.

Antes, cuando eran novios y luego esposos, ella podía escucharlo.

Pero ahora, ¿qué derecho tiene él para controlarla?

Están divorciados, ¿acaso no pueden simplemente cuidar cada uno de lo suyo?

Fue entonces cuando Bryan se percató de que Ana estaba allí.

Luego asintió hacia Ana. —Está bien, no los molesto, continúen ustedes.

No dijo por qué había venido a buscar a Beatriz, simplemente se marchó.

Beatriz, que había bebido, reaccionó lentamente y, tras darse cuenta, cerró la puerta de un golpe.

Luego le dijo a Ana: —Bryan en realidad hace tiempo que no me buscaba. Hoy tampoco sé por qué vino, pero bueno, de todos modos no dijo nada.