Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1300

Primero, Pablo vio a Haila y, después de hablar, notó justo a la persona sentada frente a ella.

No lo había visto antes.

Era un hombre bastante guapo, con rasgos claros y distintivos.

—¿Quién es?— preguntó mientras miraba al hombre.

Lucas, al ver a Pablo, de inmediato se puso a la defensiva. Porque poder consumir en este lugar y conocer a Haila indicaba que pertenecían a la misma clase social.

Con solo mirarlo, pudo darse cuenta en ese instante de que este hombre no era como él, una persona común.

—Pablo, qué coincidencia. Él es mi novio Lucas, acabamos de confirmar nuestra relación y no se lo había dicho a muchos amigos aún— dijo Haila sin intención alguna de ocultarlo, y ya que se habían encontrado por casualidad, pensó que era bueno presentar a Lucas a sus amigos.

En el futuro, Lucas también la acompañaría a reunirse con sus amigos.

Lucas estaba algo incómodo, pero aun así se levantó con calma y extendió la mano hacia Pablo. —Hola, soy el novio de Hailita, Lucas.

Pablo le tomó la mano a Lucas y sonrió con agrado. —Yo soy amigo de Hailita, Pablo.

—Conozco a Pablo desde que somos niños, no tienes que estar tan nervioso frente a él, seguramente nos veremos a menudo— dijo Haila con rapidez, temiendo que Lucas se sintiera cohibido.

Lucas sonrió. —Está bien.

No estaba nervioso.

Era un sentimiento de inferioridad que llevaba en lo profundo de sí.

Sentía que cuando Pablo lo miraba, era como si evaluara en detalle si era lo suficientemente bueno para ser amigo de Haila.

Pablo notó en ese momento que Lucas evitaba su mirada y no sostenía el contacto visual, lo que lo hizo alzar un poco una ceja. —¿Ustedes dos son compañeros de universidad? Hailita, eres buena ocultando cosas, ¿tener un novio y no decirles a tus amigos, ahh?

Sin embargo, hoy por alguna razón, de repente quiso quedarse y observarlo todo.

Lucas, por alguna razón, le daba una impresión peculiar, siempre sentía que su mirada escondía algún tipo de conspiración.

Claro, también podría estar completamente equivocado, últimamente había visto cosas extrañas y pensaba demasiado al respecto, por lo que quizás estuviese errado.

—No, no interrumpirás, nos vemos a menudo en la escuela de todos modos, y ya que eres un gran amigo de Hailita, quédate y come con nosotros— dijo Lucas muy atento antes de que Haila pudiera hablar.

Haila lo confirmó de inmediato. —¿Cómo podrías molestar? Siéntate, por favor.

Pablo, que no era de los que hacen muchos cumplidos, se sentó obediente.

La comida transcurrió y todos parecían disfrutarla bastante.