Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1411

Alejandro todavía estaba preocupado por ella.

También se acostó, tomando a Ana en sus brazos.

Ana podía escuchar los latidos del corazón de Alejandro.

Esos latidos monótonos que tranquilizaban a quien los escuchara.

—En cinco años, tendremos otro hijo. —Dijo Alejandro suavemente.

Algo se removió en el corazón de Ana: —Pues bien, esperemos juntos. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte con tus asuntos?

Últimamente, él había estado saliendo temprano y regresando tarde, y su asistente Eduardo había publicado en Instagram que la vida reciente había sido extremadamente ajetreada.

Alejandro enfrentaba desafíos constantes, pero para él, esos desafíos eran rutina.

Por supuesto, para el asistente Eduardo, que había vivido ocupado como un demonio durante tres años, y para Alejandro, que había empezado desde cero durante los últimos tres años, las dificultades actuales, aunque numerosas, definitivamente no los harían retroceder.

—Puedo manejar todo por mí mismo, tú solo quédate tranquila en casa recuperándote, deja el resto en mis manos. —Dijo Alejandro mientras levantaba la mano y acariciaba suavemente el cabello de Ana.

Su cabello siempre era tan suave.

Estar con ella, parecía que todo el caos y el ruido se calmaban.

También lo hacía querer protegerla mejor.

A veces, Alejandro se reprochaba, pensando que había desperdiciado demasiado tiempo en esos tres años, llevando al Grupo García a la situación actual, y también lamentando los años que pudieron haber pasado juntos.

Reflexionando sobre todo esto.

Los ojos de Alejandro se tornaron más profundos.

...

Elena originalmente no sabía sobre el embarazo ectópico de Ana, pero durante una videollamada nocturna, notó que Ana lucía pálida y algo no estaba bien, así que preguntó.

Al enterarse de que se trataba de un embarazo ectópico, Elena no pudo quedarse tranquila: —Voy a verte, acabas de tener una operación, debes recuperarte bien,necesitas descanso..

—La abuela envió a Marina para cuidarme, mamá, no te preocupes. —Le aseguró Ana rápidamente a Elena, al ver su preocupación.

—Eso es perfecto, entra por favor. —Elena lo invitó de inmediato.

Samuel la siguió hacia adentro.

Al ver que la decoración de la casa era de un estilo lujoso pero sencillo, esbozó una sonrisa.

Era del mismo estilo que Elena.

Cuando conoció a Elena hace dos años, nunca imaginó que ella era mayor que él y tenía cuatro hijos.

La primera impresión fue que ella parecía varios años más joven y no había escuchado a nadie hablar de su esposo, por lo que pensó que ella era divorciada.

Más tarde, supo que la empresa que ella dirigía era de su hija, y que tenía otros tres hijos.

Ella no estaba divorciada, su esposo había fallecido en un accidente hace veinte años.

Durante estos veinte años, ella había criado sola a sus hijos, logrando que todos se convirtieran en personas exitosas, y ella misma nunca dejó de progresar y crecer.