Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1443

Al final, con extrema resignación, dijo: —Bueno, a esta edad, casi no importa si muero antes o después. ¡Todo ha valido la pena! Si tuviera la oportunidad de renacer, me gustaría no ser Edgardo, y tener una oportunidad justa y honesta de estar al lado de Isabel.

Había calculado y planeado tanto para sí mismo que descubrió que su conexión con Isabel era realmente muy superficial.

Hace unos años, Isabel había ido al extranjero a buscarlo, pero él, por algunas razones, tenía el rostro lastimado. Temiendo preocuparla, decidió no verla. Nunca imaginó que esta negación significaría que nunca tendría la oportunidad de verla de nuevo en su vida.

Si el cielo lo consideraba lo suficientemente lamentable, tal vez le diera otra oportunidad de ver a Isabel.

Miró la brújula en sus manos, como si estuviera usando toda su fuerza para cambiar las marcas en ella.

Pero no consiguió nada.

Un hilo de sangre se escurrió desde la esquina de su boca.

Al final, como si hubiera perdido todas sus fuerzas, se desplomó sobre la mesa, sin fuerzas, y la brújula en su mano cayó al suelo con un golpe.

Unas horas más tarde, una empleada que venía a limpiar encontró a Edgardo muerto...

...

Ana recibió una llamada a medianoche.

En la llamada, un abogado le informó que Edgardo había fallecido y que había dejado un testamento diciendo que toda su propiedad sería para ella, para que la administrara.

Esa llamada despertó completamente a Ana, hasta el punto de que no pudo volver a dormir.

—Vamos al hospital a ver. —Sugirió Alejandro.

Ana pensó por un momento y asintió: —Vamos.

No le importaba la propiedad de Edgardo, incluso si él se la había dejado, ella planeaba donarla en su nombre.

Sin embargo, siempre se sintió un tanto melancólica respecto a la vida de Edgardo.

Por supuesto, también estaba la vida de la abuela Ruiz.

Ana no sabía cómo la abuela Ruiz había visto a Edgardo, probablemente solo la abuela Ruiz lo supiera.