Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1451

Alejandro mantenía una expresión tranquila y serena: —Ellos son como payasos para mí, no te preocupes.

Ana, al escucharlo hablar de ese modo, no indagó más al respecto.

Ella sabía que él prefería que no se preocupara.

Los individuos del Grupo García eran solo unos payasos, aunque a veces los payasos son quienes más dolores de cabeza pueden ocasionar.

Por supuesto, lo que más les preocupaba ahora era Marta.

En los últimos días, Marta había tenido muchas dificultades incluso para levantarse de la cama.

Tampoco podía comer nada.

Deseaban llevarla al hospital para ver si allí podían hacer algo más por ella, pero la respuesta del hospital fue que llevarla sería inútil, era mejor permitir que la anciana descansara cómodamente en casa.

Además, la propia Marta prefería quedarse en casa, no quería ir de nuevo al hospital, ya que siempre había detestado el olor del desinfectante que allí usaban.

En esos días, Cipriano también había llegado a la casa de los García con su equipo médico, esperando que su presencia pudiera aliviar en algo el dolor de Marta.

Precisamente porque estaban allí, podían monitorear de manera constante el estado de salud de Marta y proporcionar el tratamiento adecuado a tiempo. Marta, aunque muy débil, sufría mucho menos dolor.

—Estoy aquí con la abuela, no te preocupes. —Dijo Ana.

Alejandro se tensó ligeramente, y su mirada reflejaba incomodidad: —Hasta el día de hoy, todavía no he recuperado aún mis recuerdos.

Sabía que había tenido el acompañamiento de una anciana desde su infancia, pero dichos recuerdos eran difusos.

Para su abuela, ella se sentía culpable e impotente.

Con Ana a su lado, también se sentía culpable.

—Los recuerdos en este momento no son lo importante, lo importante eres tú. En los últimos días de la vida de la abuela, tenemos el consuelo de acompañarla. Ella me dijo hoy que estaba muy feliz y más feliz aún porque has vuelto. —Dijo Ana, tomando la mano de Alejandro.

Para su sorpresa, después de que él se bañó, ni siquiera la miró y se quedó pegado al celular, pensando que tal vez tendría que volver al trabajo, se sintió decepcionada y dolida.

Francisco puso el celular a un lado y subió a la cama para abrazar a Judith.

—Es algo de mi madre.

—¿Algo relacionado acerca con tu madre? ¿Se enteró de que tu padre todavía está vivo? —Judith empujó a Francisco, visiblemente impactada.

Al ver el adorable asombro en Judith, Francisco no pudo evitar sonreír con indulgencia: —No, no planeo dejar que mamá y Manuel sepan acerca de esto. Dado que esa persona nunca planeó regresar, no hay necesidad de que sepan que aún sigue vivo. Es que mamá tiene un nuevo novio, y estamos preocupados por ella.

Los ojos de Judith se abrieron de par en par: —¿Mamá tiene un novio? Eso no es extraño, mamá es bastante bonita y parece más tu hermana que tu madre. Los que la persiguen son muchos, especialmente ahora que algunos podrían tener intenciones ocultas, necesitamos cuidarla bien.

—Hemos investigado un poco a ese hombre, y él en realidad parce ser una buena persona. Bueno, pero qué más da, dejemos este tema por ahora, hay algo más importante esperándonos. ¿No crees?

Francisco dijo esto mientras dejaba caer un beso...