Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1514

Bruno miró a Mauricio con una expresión llena de confusión: —¿No habían terminado ya?

¿Aún quedaban asuntos pendientes?

¿Por qué siento que Mauricio deseaba retomar lo que dejaron atrás?

No pregunten cómo lo sabía, simplemente es la complicidad que habían desarrollado en más de diez años de amistad.

Mauricio se quedó pensativo.

Bruno con rapidez añadió: —Hablé con ella hace poco. Está muy ocupada con la apertura de una nueva tienda y su decoración, está bastante atareada.

—Está bien.

Mauricio no añadió más al respecto, llevando su silencio al extremo.

—Pero ella también me preguntó por ti. —Cambió de tema Bruno.

Mauricio sorprendido dirigió su mirada hacia Bruno: —¿Qué preguntó?

Al ver cuánto le importaba, Bruno comprendió que había acertado, Mauricio aún sentía algo por Beatriz, quizás era algo más fuerte que antes.

Pensándolo, suspiró.

—Lo mismo que tú preguntaste: si has estado bien últimamente. —Bruno podía ver con claridad que tanto Beatriz como Mauricio todavía tenían sentimientos muy profundos el uno por el otro.

En cuanto a por qué terminaron, seguramente fue un problema en la familia de Mauricio.

Mauricio suavizó un poco su expresión: —Tonto.

La esquina de los labios de Bruno se curvó, ese tono tan indulgente no parecía de dos personas que habían terminado, sino más bien de dos enamorados: —¿Has vuelto esta vez para intentar reconciliarte con Beatriz? ¿Verdad? ¿Se ha resuelto la razón por la que terminaron antes? Si no es así, creo que mejor no te hagas tantas ilusiones sobre Beatriz, con su carácter, una vez que decide algo, raramente cambia de opinión.

El rostro de Mauricio se tornó sombrío.

Viendo que Mauricio volvía a callar, Bruno de forma automática cerró la boca y no preguntó más.

...

¿Qué estaba tratando de advertirle este sueño?

No podía soportar ver a Ana mirándolo con ojos desprovistos de emoción.

Tampoco podía aceptar ser indiferente y cruel con Ana.

Mirando la cajetilla de cigarrillos que estaba a un lado, la cogió, sacó un cigarrillo y lo encendió.

Luego, exhalando lentamente el humo, permaneció pensativo sentado en el balcón durante una hora entera, hasta que su mente se calmó y regresó al dormitorio.

...

Días después.

En un restaurante lleno de vida.

Muchos jóvenes se reunían aquí.