Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1516

Julio se quedó sin palabras de repente.

Al ver que Julio no respondía, Javier no se mostró sorprendido.

Aunque desconocía todos los detalles al respecto, eso no alteraba el hecho de que Julio había abandonado a su esposa e hijos.

Javier sacó su celular de inmediato para buscar una aplicación de transporte y solicitar un auto.

—Javier, mira soy tu padre. Es cierto que no he ido a buscarlos en estos años, pero eso es porque tenía mis razones, y también sabía que ustedes estaban bien, así que no quise molestarlos. Sube al auto y podemos hablar con calma. —Dijo Julio, visiblemente molesto, pero esforzándose a montones por mantener la calma.

Sus hijos lo culpaban por haberlos abandonado en aquel entonces junto a su esposa.

Pero, en esa situación, cualquier hombre sabría con claridad qué decisión tomar.

La verdad él no era un santo, sus acciones de aquel tiempo fueron por su propio bienestar.

Y ahora, eso se había convertido por completo en la razón por la que sus hijos no lo perdonaban.

¿Cómo les enseñó Elena a sus hijos?

¿Por qué sus hijos tenían tanta malicia hacia él?

Javier estaba en ese momento a punto de rechazarlo directamente, pero de repente pensó en algo: —Está bien, también quiero saber por qué de repente nos buscaste.

Entonces, abrió la puerta del asiento trasero y se sentó.

—Ja, ja, ja. Ya basta, no soy un mocoso. Esas excusas quizás funcionen con los niños. ¿Por qué tuviste ese accidente en primer lugar y por qué abandonaste a tu esposa e hijos, haciendo que todos pensaran que estabas muerto? Ahhh…. Puedo adivinarlo, así que no intentes cubrirlo con razones absurdas. Solo quiero saber por qué de repente decidiste buscarnos. —Javier no se dejó engañar por él.

La aparente vulnerabilidad de este hombre no era diferente a las lágrimas falsas de un cocodrilo.

Julio suspiró y dijo: —Es cierto, en aquel tiempo en serio tuve la oportunidad de volver a casa, pero debido a que debía un gran favor, terminé casándome con la hija de mi salvador. Pensé que Elena se encargaría de criarlos bien, así que no me preocupé demasiado por ustedes. Sin embargo, no esperaba que tuvieran tanta hostilidad hacia mí.

—¡Dios mío! Mamá sí se encargó, y de hecho utilizó los mejores años de su vida para criarnos de la mejor manera. Siempre he visto cuánto luchó, pero ella es ella y tú eres tú. Lo que hiciste no es lo que un hombre debería hacer. ¿No me dirás ahora que mamá no nos enseñó a ser agradecidos, verdad? Nosotros sí somos demasiado agradecidos, pero contigo, ¿acaso te lo mereces? —Javier estaba asombrado por la lógica de este hombre.

Sus acciones no mostraban ninguna señal de reconocimiento de su culpa.

Y aún intentaba así desviar la culpa hacia Elena.