Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1523

De repente, sintió que sus pensamientos de aquel entonces eran algo ridículos, a quien más le había fallado era a sí misma.

Ese hombre no lo merecía.

Julio quedó sin palabras por un momento.

Había pensado que al buscar a Elena, las cosas serían más fáciles de tratar, pero no esperaba que ella hubiera cambiado tanto, ya no era tan fácil de engañar.

Pero la verdad en la situación actual no podía retroceder.

En su pánico, no sabía qué hacer y, en un ligero impulso, agarró la mano de Elena.

—Sé que me equivoqué, Elena.

Elena retiró su mano de un solo tirón.

Ahora no podía aceptar el contacto de ningún hombre excepto el de Samuel: —Ya no importa si te equivocaste o no, en el futuro no vengas a perturbar nuestras vidas. ¡Que cada uno siga su camino!

Al oír a Elena decir que cada uno siguiera su camino, Julio de repente sintió que ella aún era muy bondadosa, tal vez todavía tenía algo de afecto por él en su corazón, solo estaba enojada por haberla abandonado durante veinte largos años.

—Antes de venir a buscarte, ya había pensado en compensarte. Tengo una villa aquí y una tarjeta bancaria con 150,000 dólares, todo esto es para compensar todo tu sufrimiento.. —Dijo Julio mientras sacaba de su bolso una escritura y una tarjeta bancaria.

—La contraseña de la tarjeta bancaria es tu cumpleaños, y esta villa está en la ciudad A, no está muy lejos de aquí, aproximadamente a cuarenta minutos de distancia.

Elena observó lo atento que era Julio frente a ella y sutilmente arqueó una ceja.

¿Cómo es esa frase?

Aquellos que pretendían ser amables y afables en la superficie, en realidad eran malintencionados y tenían segundas intenciones.

Todo esto era solo por interés, Julio claramente tenía un propósito al buscarla a ella y a sus hijos.

—Habla, ¿qué es lo que realmente quieres al buscarnos?

Julio no se atrevió a mirar a Elena, pero ya que las cosas habían llegado a este punto, no había necesidad de evadirlo más.

—Es mi hija, ahora necesita la valiosa ayuda de sus tres hermanos. Después de todo, también es la hermana menor de Francisco, y si ellos pudieran ayudar a esta hermana ahora, ella también los reconocerá como tales en el futuro. —Dijo Julio con una gran urgencia.

Elena rió despectiva: —Ellos tienen una hermana, pues no necesitan una hermana que nunca han visto. Esto termina aquí, puedo decirte claramente, no estoy de acuerdo.

Luego se levantó.

Miró brevemente la escritura y la tarjeta bancaria sobre la mesa: —Con honestidad, al haber sacado sacar estas cosas fue un poco despreciativo, llévatelas tan lejos como puedas.

—¡Elena! —Julio la miró incrédulo.

La mujer imponente frente a él era completamente diferente de la mujer dulce y amable que siempre recordaba.

—Te conozco bien y no eres tan mala, por eso te pregunto, ¿en serio vas a soportar ver morir a una niña más joven que Javier? Para Francisco y los otros, esto es algo muy fácil de hacer. —Julio preguntó con gran insistencia.