Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1525

Alejandro simplemente dijo: —Tranquila voy contigo a casa.

Cuando llegó la hora de salir del trabajo, Alejandro fue de inmediato a buscarla.

Ambos se dirigieron directamente a la casa de Elena.

Casi llegando al mismo tiempo que los demás.

Tenían llaves de la casa, pero debido a la presencia ocasional de Samuel, raramente las usaban, prefiriendo mejor tocar el timbre.

Claro, Samuel no vivía allí.

Solo venía a menudo debido a su relación con Elena, y la verdad no querían molestarlos.

Elena apresurada abrió la puerta.

Al ver que sus hijos habían llegado juntos, su expresión se suavizó un poco: —Entren primero, estaba entretenida lavando frutas.

—Madre, ¿nos has llamado a todos a casa por alguna razón especial? —Preguntó Javier, algo curioso.

Incluso Manuel había regresado hoy, había aterrizado hace dos horas y, sin tiempo alguno para descansar, vino directo, mostrando una cara de cansancio.

Francisco y Ana se miraron el uno al otro, sus expresiones cambiaron de forma sutil.

Si no se equivocaban, quizás Elena ya sabía que esa persona todavía estaba viva, o tal vez esa persona había llegado antes a buscar a Elena.

Después de que todos se sentaron, Elena también llegó atenta con la fruta.

Mirándolos a todos frente a ella, suspiró con tranquilidad: —¿Ustedes saben que su papá sigue vivo? ¿Él ya los ha buscado?

—Él y su actual esposa bien podrían hacerse ellos mismos la prueba de compatibilidad, si nos buscan a nosotros, ¿será quizás que temen algún efecto en su propio cuerpo? Esa mentalidad egoísta de esperar que otros hagan sacrificios por él, es una basura. —Manuel también especuló.

—Dado que ha venido a buscarnos, significa que no se dará por vencido con facilidad, ustedes piensen bien y prepárense. —Dijo Elena, escuchando las conjeturas de sus hijos, su expresión también se ensombreció un poco.

Desde que vio a Julio esa mañana hasta hace un momento, no ha podido calmarse.

El amor verdadero que dio hace veinte años, se convirtió en una simple broma con el tiempo, y no lo podía aceptar de momento.

Además, la desfachatez de Julio al cruzar sus límites hacía que el amor que tuvieron pareciera aún más una broma.

Por supuesto, que Julio actuaba tan descarado ahora esto era especialmente injusto para sus hijos.

Francisco dijo con voz grave: —Mamá tiene razón, seguro que no lo dejará así. Y creo que Manuel también tiene algo de razón, quizás le temen a algún impacto en su propio cuerpo, por eso nos buscan tan desesperados. No es que lo pensemos tan mal, sino que una persona que ha estado mintiendo todo este tiempo, que haga algo así ahora, no es de extrañar. ¿No creen?