Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1531

—Javier devolvió el celular diciendo: —Lo que dice aquí tiene tanto de cierto como de falso, ¡este hombre es más desvergonzado en realidad de lo que imaginaba!

Sus amigos se miraron entre ellos, desconcertados.

¿De cierto y de falso? ¿Cómo así?

Al ver la expresión enojada de Javier, quedó claro que la situación no era simple.

En la actualidad, las personas han jugado con amenazas morales, cuando no les afecta directamente, se convierten en solo espectadores, moralizando desde una posición elevada.

Nadie había imaginado que tal situación llegaría a su círculo cercano.

—¿La joven enferma es tu hermana?

Javier, al oír esto, soltó una risita: —Solo tengo una hermana mayor y, no tengo ninguna hermana menor.

...

Ana fue la primera en recibir la noticia.

El asistente Eduardo la había llamado especialmente para informarle.

—Han contratado a varios periodistas, todo debido a la amenaza moral, creyendo que tanto Manuel como Javier, al ser figuras públicas, no soportarían la terrible presión. Además, pagaron por varios temas populares.

Ana respiró hondo y preguntó: —¿Hay alguna manera de suprimir estos temas populares?

El asistente Eduardo respondió con decisión: —Se puede manejar, aunque ya ha tenido algún impacto. Incluso si logramos suprimirlo de inmediato, aún así afectará a Manuel y Javier, y también a Francisco, ya hay gente causando disturbios en la empresa donde trabaja Francisco. Manuel está grabando un programa de entretenimiento en vivo, tal vez ya estén haciéndole la vida imposible.

Después de escuchar atenta a Eduardo, Ana comprendió que la situación era más complicada de lo que esperaba.

Ella escuchó con atención lo que Julio, su esposa actual Alba Ríoalegre, y los periodistas habían comentado de principio a fin.

Javier suspiro varias veces antes de calmarse un poco: —Está bien.

Los hermanos tomaron caminos separados.

Por otro lado, después de terminar la conferencia de prensa, Julio y Alba fueron directamente al hotel en el piso superior para descansar un poco.

La verdad el matrimonio estaba exhausto.

El haber actuado de rodillas frente a tantas personas les había consumido demasiada energía.

Después de lavarse la cara y limpiar las lágrimas pegajosas, Alba, mirando a Julio sentado en absoluto silencio en el sofá, dijo: —¿Estás empezando a sentirte mal? ¿Te duele ver a tus tres hijos así? ¿No es cierto?

—Yo... —Julio levantó la cabeza, a punto de decir algo.

Alba continuó: —Cada uno de ellos más saludable que el otro, pero nuestra pobre hija todavía está en el hospital esperando que la salvemos. La única opción que tenemos es esta. Solo necesitamos que uno de ellos sea compatible con nuestra hija y listo, ¡ ella podrá ser salvada! Es tan solo un riñón, no estamos pidiendo sus vidas. Si no fuera porque no podemos comprar un riñón de manera ilegal, ni siquiera los necesitaríamos. Pues un riñón no cuesta tanto, al final, les daré unos cuantos miles de dólares y ya.