Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1541

—¿Esteban dijo que hoy hablaría de los temas populares? ¿Quién le dio el suficiente valor para interferir en nuestros asuntos? ¿Quiere enseñarnos cómo debemos actuar nosotros dos? —Preguntó Julio, furioso.

Alba sintió que algo en todo esto no iba bien y poco a poco lo negó: —No se trata de controlar nuestros asuntos, él quería renunciar.

—¿Renunciar? ¿Llamar a esta hora para renunciar? ¿Está tratando de usarte para que le aumentes el salario, o qué? ¿No está satisfecho con un salario anual de más de 150,000 dólares? ¿Es demasiado codicioso? —Julio se enojó de inmediato.

Alba sintió como si un tremendo peso presionara su pecho: —Dijo que no quería el salario de este mes, y que no irá a trabajar mañana. Su tono no parecía de alguien que quisiera negociar un aumento.

—Él eligió un buen momento, sabiendo que estamos muy ocupados como para distraernos con tonterías. No lo mencionó, pero parecía que con su actitud quería forzarnos a darle un aumento. Es demasiado codicioso, este es el fin de su carrera. —Dijo Julio con una risa sarcástica.

Alba se preocupó: —Dijo que los temas populares actuales son perjudiciales para nuestra compañía.

Julio, como si escuchara un gran chiste, respondió: —¿Perjudiciales para nuestra compañía? ¿Cómo es eso posible? Ahora todos están hablando de cómo nosotros, estamos desesperados por nuestra hija y, dirigimos los malos comentarios hacia Francisco y los demás. ¿Cómo podría eso ser perjudicial? Ja, ja, ja.

Lo único perjudicial, de todo esto, es que él y Francisco habían llegado al final de su relación padre-hijo.

Quizás ya no lo reconocerían como su padre en el futuro.

Pero tampoco se sentía triste, lo tenía claro desde que se fue hace veinte años, que no tendría nada que ver con ellos en esta vida.

Además, los jóvenes que no crecieron a su lado, ¿qué sentimientos podrían tener? Él debería mejor concentrarse en ser un buen padre para Norma.

—Tienes razón, Esteban en serio no entiende. Buscaré una empresa de cazatalentos para que me ayude a reclutar a alguien más. De todos modos, nunca estuve satisfecho con Esteban, este es un buen momento para cambiar de persona. —Alba estaba, decidida a no pensar más en ello.

Ella marcó un número de teléfono rápidamente.

Sin embargo, nadie respondió.

Julio la consoló con dulzura: —Si es porque nosotros dos lloramos frente a los periodistas y ellos te tratan así, entonces son ellos quienes no tienen visión.

—¡Claro que no tenían visión! —Alba mordió su labio.

Después de calmarse un poco, tomó su celular y abrió una aplicación: —Vamos a ver los temas populares, a ver si ahora hay algo que intenten usar para manchar nuestro buen nombre. Hemos hecho algunos enemigos a lo largo de estos años, con tantos competidores, no sería extraño que algunos quisieran aprovechar esta situación. Si es como lo sospecho, voy a acabar con esos desgraciados.

—Tampoco está mal echar un vistazo, desde la tarde no hemos prestado atención a los temas populares, quizás ahora surjan algunas voces diferentes. —Julio también se calmó un poco, analizando la situación seriamente.

Todo era solo culpa de Francisco y los demás, si hubieran accedido antes, no habrían causado tantos problemas.

—¡Esto! ¿Cómo es posible?