Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1575

Pero por alguna razón, ella sentía una especie de dependencia hacia esa hermosa pulsera.

No quería dársela a nadie.

Tampoco deseaba hacerlo.

Era un sentimiento algo extraño, al fin y al cabo, era esta solo una joya.

Ella tenía cantidad de joyas; por lo general, si veía algo que le gustaba mientras iba de compras, sin problema alguno lo compraba, y casi todos los días cambiaba de joya para llevar. Esta era la primera vez que llevaba una pulsera tanto tiempo y, además, no quería quitársela.

Ana sacudió la cabeza, devolvió la pulsera y luego miró a Dolores, preguntándole: —¿Fue después de empezar a llevar esta pulsera cuando descubriste que tenías un nuevo recuerdo, pensando siempre que Joaquín fue tu... Esposo en una vida pasada?

Dolores, aunque no sabía por qué Ana preguntaba esto, reflexionó con detenimiento y respondió: —No me había dado cuenta hasta que lo mencionaste, pero ahora que lo dices, podría ser así.

Ana lo comentó con seriedad.

Parecía que Dolores no había renacido.

Sino que tal vez alguien había usado la pulsera para alterar de esta manera los recuerdos de Dolores.

—Y luego, después de ponerte la pulsera, tuviste un sueño esa misma noche y al día siguiente te despertaste con recuerdos adicionales, ¿eso es correcto? —preguntó con seguridad.

Dolores abrió demasiado los ojos, algo incrédula, y miró a Ana diciendo: —Es correcto, ¿cómo lo sabes?

—Hay algo malo con esta pulsera. —dijo Ana con voz grave.

—¿Algo malo? —Dolores se sorprendió muchísimo, mirando la pulsera en su muñeca con gran confusión.

¿Qué podría estar mal con solo una pulsera? —¿Es de mala calidad? ¿O el jade no es de buena calidad? ¿O el material no es oro real?

Con su vasta experiencia comprando joyería en los últimos años, no veía ningún problema.

Además, el amigo que le había dado la pulsera era un viejo conocido, conocía a Joaquín desde tanto tiempo como a él, y ella le llamaba cariñosamente hermano.

Lourdes respondió rápidamente.

—¿Puedes hablar ahora? — preguntó.

Lourdes: —Sí tranquila, puedo, estoy en la habitación, mi esposo aún no ha vuelto del trabajo.

—Acabo de ver a Dolores.

—¿Qué? ¿Fuiste a ver a Dolores? ¿Qué te dijo? ¿Te hizo pasar un mal rato?

—No te preocupes, no me hizo pasar un mal rato, estaba visitando a Manuel y aproveché para verla. Ella está obsesionada con Joaquín y lo que te dijo no fue su intención. Hay algo maligno en juego. —dijo enfáticamente Ana.

Lourdes se sorprendió un poco: —¿Cómo algo maligno? ¿Quieres decir que algo maligno está afectando a Dolores, haciendo que piense que Joaquín fue su esposo en el pasado y dándole esos recuerdos de renacimiento?

—Eso es lo que parece. —dijo con firmeza Ana. Ahora pensaba que lo maligno no era lo más importante, lo importante era que alguien podría estar apuntando a Joaquín o a Lourdes.