Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1675

En la sala solían haber algunas fotos de Teresa, así como peluches y juguetes que ella compraba habitualmente, ¡pero ya no estaban!

En esta casa, ya no quedaba ni rastro de Teresa.

Fue entonces cuando vio una nota adhesiva pegada en la mesa.

Era un mensaje simple.

[Ya me había ido, gracias por todo en estos años, tanto lo bueno como lo malo. Te devuelvo tu verdadera libertad, probablemente no nos volvamos a ver en esta vida, te deseo felicidad. Teresa.]

El cuerpo de Ignacio se tensó de repente, y la nota adhesiva cayó de sus manos.

Pasó mucho tiempo antes de que pudiera reaccionar, y de inmediato llamó a Haila.

—¿Teresa te ha buscado recientemente? ¿Sabes dónde está?

Haila respondió con un tono de confusión: —¿No había estado ocupada con un proyecto últimamente, trabajando horas extras? La busqué hace medio mes y ni siquiera tenía tiempo para verme. Ignacio, no me digas que discutieron y ella se fue de casa. No, eso no es algo que Teresa haría. Voy a llamarla. Ignacio, no es por nada, pero llevas varios años con ella, ¿todavía no has decidido si quieres casarte con ella o no? Puedo notar que últimamente has sido algo indiferente con ella, ¿es que ya no sientes nada por ella?

Ignacio no respondió a Haila.

Y Haila no se quedó esperando una respuesta.

En cuanto al matrimonio, sabía que no tenía la capacidad de cambiar la mente de Ignacio, siempre pensó que Teresa era demasiado ingenua.

Después de tantos años, ella seguía siendo tan fiel a Ignacio.

Justo cuando Haila intentaba comunicarse con Teresa y no recibía respuesta a sus llamadas o mensajes de WhatsApp, se dio cuenta de que algo no estaba bien.

Teresa no era una persona caprichosa; incluso si hubiera discutido con Ignacio y se hubiera ido de casa, habría sido solo para calmarse, nunca dejaría de responder las llamadas de todos, especialmente porque eran buenas amigas.

Luego se dio cuenta de que no había tenido contacto con Teresa en más de diez días.

Alarmada, llamó inmediatamente a Ignacio.

—Ignacio, yo también he intentado contactar a Teresa sin éxito, ¿qué ha pasado exactamente entre ustedes? ¿Por qué discutieron y ella se fue de casa? —Haila estaba muy confundida.

Teresa no tenía familiares cerca que pudieran acompañarla, esperaba que no hubiera hecho algo por despecho.

Con voz muy ansiosa, Haila dijo: —Ignacio, llama a su empresa, conoces a su jefe, ¿verdad? ¡Pregunta si Teresa ha estado ausente del trabajo estos días!

Recordó que el tono de Teresa esa mañana sonaba como una despedida.

Un mal presentimiento la envolvía.

¡Esperaba que no fuera lo que ella pensaba!

Minutos después.

Ignacio le respondió a Haila. —Ella había renunciado hace más de veinte días y, además, no estaba en ciudad A, se había ido a El país de Piedraplata hace medio mes.

—¿Qué?

—Ella me dejó una carta y me pidió terminar nuestra relación —Ignacio finalmente pudo confirmar, ¡Teresa ya no lo quería!

Haila, sorprendida, exclamó: —Ignacio, ¿qué le hiciste a Teresa? Ella te había sido completamente fiel, y ahora ¡ha dejado todo y se ha ido al extranjero! Además, intenté contactarla de todas las maneras posibles, ha cancelado todas sus cuentas en redes sociales. Ya sea su cuenta de X/Twitter o cualquier otra, todas desaparecieron, parece que no quiere tener más contacto con nosotros.