Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1839

Resumo de Capítulo 1839 : Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate

Resumo do capítulo Capítulo 1839 de Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate

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Bernardo vio una sombra oscura cruzar sus ojos cuando escuchó esas palabras: — Han estado demasiado ocupados con sus propios problemas como para preocuparse por mí.

—La verdad los asustaste hasta enfermarlos. Ja, ja, ja… —Josefina se sorprendió.

Bernardo no quería desilusionar a Josefina, así que afirmó: —Sí, han estado haciendo maldades durante tanto tiempo que tú por fin lograste asustarlos. Han estado tomando medicina y recuperándose poco a poco estos días.

Esos dos no podrían enfermarse tan fácilmente.

Solo había sido un poco de sabotaje de su parte.

Miró de reojo algunos libros que estaban sobre una mesita al lado de la cama, el leer era útil.

Si Josefina quería que esos dos se enfermaran, entonces era mejor que en verdad estuvieran enfermos.

—¡Qué bien! Ellos te trataron mal, gastaron el dinero del matrimonio de tu madre y aun así se atrevieron a maltratarte, definitivamente merecían ser castigados. Sabía que recibirían su merecido. —Josefina se sintió aliviada.

En estos días, cada vez que pensaba en Benito y Mercedes, se enfurecía demasiado.

El pobre Bernardo había perdido a su madre siendo muy joven, sin que nadie que lo cuidara, y además tenía que soportar el maltrato de esas dos personas crueles.

Si fuera posible, esperaba que Bernardo pronto se hiciera fuerte para que esos malvados recibieran su castigo.

—Casi lo olvido, esta vez te traje algunos libros, uno sobre teoría militar, otro sobre experiencias de lucha militar, y una novela histórica. Si deseas puedes leerlos todos. —Josefina apresurada comenzó a buscar en otro gran bolso.

Además de los libros, había algo de comida.

Y por supuesto, también algunos medicamentos.

El clima aquí era terrible, incluso con mantas y abrigos, ella sentía demasiado frío.

Quizás Bernardo se resfriara, así que había preparado los medicamentos de antemano para que Bernardo pudiera tomarlos en caso de enfermarse.

Y ella pensaba que Bernardo estaba creciendo, por lo tanto, podía leer más libros para adquirir conocimientos y encontrar infinidad de maneras de protegerse, resistir y poco a poco recuperar todo lo que le pertenecía.

—¿Teoría militar, experiencias de lucha militar? —Los ojos de Bernardo se iluminaron al instante.

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