Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1859

Mercedes se sentía cada vez más irritada, al punto de no poder contenerse por más tiempo.

¡Qué desvergonzados!

Mariana solo podía suspirar de nuevo, impotente.

Tenía algo más que decir, pero tenía mucho miedo que esto enfureciera aún más a la señora Mercedes.

Escuchaba una voz que no parecía ser de una mujer, sino más bien como si dos mujeres estuvieran atendiendo en ese momento al señor Benito.

¡El señor Benito estaba empezando a descuidar demasiado a la señora Mercedes!

Era demasiado... desconsiderado con la señora Mercedes.

...

Josefina regresó a casa, se cambió de ropa y de inmediato condujo hacia un centro comercial.

Casi había olvidado que tenía planeado ir de compras con unas amigas esa misma tarde.

Eran compañeras de cuarto de la universidad, habían compartido habitación desde el primer año, y aunque era unos dos o tres años menor que sus amigas, todas la trataban como a una verdadera amiga y también como a una hermana menor.

El lunes sería el cumpleaños de una de ellas y querían sorprenderla con un regalo.

Así que habían decidido ir juntas al centro comercial para buscar el regalo perfecto.

Una vez encontrado, lo comprarían entre todas, dividiendo el costo.

Justo después de estacionar su auto en el estacionamiento subterráneo del centro comercial, recibió una llamada de su compañera Rosaura: —¿Todavía no has llegado? Espera ¿está el tráfico muy congestionado?

Ella respondió al instante: —Acabo de estacionarme, estaré allí enseguida, ¿en qué piso y en qué lugar están ustedes?

—Estamos en la cafetería en el primer piso.

—De acuerdo, voy para allá.

Se bajó del auto enseguida.

Tomando su bolso cruzado, se dirigió hacia el ascensor.

Este centro comercial lo visitaba con frecuencia, así que estaba muy familiarizada con él.

Al escuchar que ella había quedado de verse con alguien más, Félix sorprendido respondió: —¿Otros te invitan y tienes tiempo, y cuando te invito yo no lo tienes?

Josefina se mostró algo resignada: —Ya había acordado el tiempo con mi compañera de cuarto.

—¿En qué has estado ocupada últimamente? —Félix preguntó con cierta curiosidad, siempre tenía la impresión de que últimamente Josefina estaba tan ocupada que era inalcanzable.

Justo en ese momento, el ascensor llegó al primer piso.

Ella le dijo con rapidez a Félix: —No he estado ocupada con nada, no quiero interrumpir tu cita, ¡adiós!

Félix observó cómo Josefina se alejaba corriendo e hizo mala cara, su expresión era algo sombría.

La bella mujer a su lado se sintió algo descuidada y no muy contenta con él: —¿Félix? ¿Quién era esa chica? Parece bastante joven, ¿no tiene ni veinte años, verdad?

—No necesitas saber quién es ella, vámonos. —La actitud de Félix se volvió algo fría y distante.

La mujer se quedó asombrada, estaba a punto de preguntar si podría ser una prima o algo así, pero con esa actitud tan déspota de Félix...

En realidad daba que pensar.