Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 19

A esa hora, el supermercado estaba lleno de gente que había salido del trabajo, y él se veía fuera de lugar en medio de la multitud.

Así que, cuando finalmente encontró a Ana en el supermercado, su rostro apuesto parecía cubierto por una gruesa capa de hielo, tan fría que podía congelar a cualquiera.

Siempre tenía un aire frío y distante, pero ahora parecía aún más inaccesible.

Ana estaba concentrada comprando snacks, y al levantar la vista después de colocar una bolsa en el carrito, vio a Alejandro.

—¿Señor García, me buscaba por algo? —preguntó.

¿Por qué parecía tan disgustado?

Alejandro la miró con ojos fríos. —¿Has terminado de comprar?

—Estoy en eso, ¿hay algo que te gustaría comer? Estas papas fritas tienen un nuevo sabor, ¿quieres probarlas? —Ana preguntó solo por cortesía.

Alejandro ni siquiera las miró y respondió con tono helado, —Nunca como esa comida chatarra.

—Estas papas fritas son producidas por una de las empresas de alimentos de Grupo García, ¿el señor García tiene la costumbre de hablar mal de sus propios productos? —Ana respondió con serenidad.

Aunque tenía un buen carácter, eso no significaba que toleraría recibir mal trato sin motivo.

Si alguien lo provocaba, él debería enfrentarse a las consecuencias, no ella.

Estos días, en consideración a la abuela de Alejandro, incluso si notaba su actitud hostil, no había querido discutir con él, ya le había dado suficiente respeto.

El rostro de Alejandro se oscureció, y su mirada se volvió aún más penetrante. Siendo el líder de Grupo García, una sola mirada suya podía infundir miedo.

Ana, habiendo vivido una vez más, había conocido personas más temibles que demonios y monstruos. Sin embargo, bajo la mirada severa de Alejandro, su corazón se apretó un poco.

—La abuela quiere que vayamos juntos a la casa de subastas. Hay una joya que le gusta mucho y quiere que la consigamos para ella. —la voz de Alejandro era fría.

Si no fuera por la petición de su abuela, no habría pensado en llevarla. Después de todo, solo se trataba de comprar una joya, y él podría haberlo hecho solo.