Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 201

Eduardo no pudo evitar reírse. ¿Está Carmen loca o qué?

—Además, estoy segura de que Ana y el presidente García han hablado mal de nuestra familia González, por eso Grupo García no quiere colaborar con nosotros. Nuestra empresa ha sufrido mucho y está al borde de la quiebra. Necesito averiguar la verdad detrás de todo esto. Espero que el presidente García me dé una oportunidad para aclararlo.—dijo Carmen con toda la razón.

Eduardo no pudo contener la risa,—¿De dónde ha sacado la Señorita González la información sobre el paradero del presidente García?

Esta pregunta dejó a Carmen sin palabras.

De inmediato, se puso nerviosa.

Sus ojos empezaron a brillar.—No sé de qué estás hablando. Hoy solo me encontré con el presidente García por casualidad. Además, nadie me prohíbe venir a esta ciudad ni alojarme en este hotel, ¿verdad?

¿Cómo supo Eduardo que ella obtuvo la información sobre el paradero del presidente García de otras personas?

No es de extrañar que su hermano mayor le advirtiera que nunca subestimara a Eduardo. Cualquiera que se mantenga cerca del presidente García no es alguien sencillo.

—¿De verdad? ¿Quieres que publique tu información y pregunte qué agencia de detectives privados contrataste? Te aseguro que no tardaré en saberlo. No seas ingenua. Si vuelves a molestar al presidente García, no quedará ni rastro de la familia González.—el rostro de Eduardo se tornó severo y su aire se volvió intimidante.

Carmen se asustó y su expresión cambió por completo.

—¡Tú!

—¿De verdad crees que nadie sospecha de tus intenciones?—Eduardo la miró como si fuera una completa idiota.

Todo esto le resultaba hilarante.

El rostro de Carmen palideció.

Nunca pensó que sus planes serían descubiertos con tanta precisión.

—¡Todos ustedes han sido engañados por Ana!

Dijo furiosa.

Eduardo ya no quería perder más tiempo hablando con alguien tan inútil.

Carmen podría engañar a otros con sus trucos, pero ante él y el presidente García, ¿a quién creía que estaba engañando?

Elena vio el mensaje de Carmen en WhatsApp.

Estaba un poco desconcertada.

¿Realmente Carmen había reflexionado?

Después de todo, era su hija biológica, y Elena no podía evitar sentir algo de compasión.

Tras unos minutos de duda, le respondió que sí.

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Después de regresar a su habitación, Eduardo se dio una ducha. Acostado en la cama, no podía conciliar el sueño.

Tomó su teléfono y le envió un mensaje a Ana por WhatsApp.

—Carmen ha descubierto el paradero del presidente García y lo siguió hasta el hotel. Sospecha que estás con él, pero no sabe que ya están casados.