Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 207

Cuando estaba frente a él, realmente se sentía tranquila y desinteresada.

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Ocho y media de la mañana.

Frente al Hotel Gran Nobleza.

Elena se acercaba rápidamente.

Había tráfico en el camino y el autobús también había quedado atascado. Ahora, al ver la hora, quedaban solo unos minutos para las ocho y media.

Iba a llegar tarde al trabajo.

No le gustaba llegar tarde.

Normalmente, siempre llegaba diez minutos antes, así que venía corriendo.

Justo cuando iba a entrar al hotel, alguien la detuvo.

Estaba tan apurada que no notó que había alguien de pie al lado.

Al ser interrumpida de repente, Elena se quedó un poco sorprendida.

—Por favor, hazte a un lado.

Justo cuando terminó de hablar, se dio cuenta de que la persona que la detenía era Laura. Su rostro se tornó frío de inmediato.

Las veces que se había topado con Laura no habían sido agradables.

En cuanto a la personalidad de Laura, ya no tenía ninguna expectativa.

Laura bloqueándola a esta hora no era una coincidencia.

—Señora Laura, por favor, hágase a un lado. Estoy apurada para llegar al trabajo.—dijo Elena con frialdad.

Laura miró a Elena, que venía directamente con el uniforme de limpieza para trabajar, con desdén en sus ojos, aunque se contuvo de expresarlo.

Sin embargo, su reacción instintiva ya había sido notada por Elena.

Elena sabía que para Laura las personas se dividían en diferentes categorías, pero ella sentía que ganar dinero con su propio trabajo, sin robar ni estafar, y sin gastar un centavo de Laura, hacía innecesario que Laura la menospreciara o mostrara actitudes altivas.

—Tengo algo que decirte.—dijo Laura frunciendo el ceño.

Elena había hecho trabajos físicos durante muchos años, así que empujar a Laura fue fácil.

Laura, vestida elegantemente y con tacones altos, casi se cae al ser empujada.

Se estabilizó con dificultad.

—¡Elena!

Gritó con todas sus fuerzas.

Elena le lanzó una mirada fría y se metió directamente al hotel.

De la boca del perro no sale marfil, estaba segura de que Laura no la buscaba por algo bueno.

La última vez fingió estar enferma para que Anita volviera a la familia González.

Ahora probablemente tenía otra demanda exagerada, no valía la pena prestarle atención.

—¿Sabes en qué trabaja Anita ahora? Se ha unido al equipo de Don Fernando, probablemente no sepas quién es Don Fernando. Su equipo puede restaurar antigüedades, es uno de los mejores equipos en Ciudad A, no se puede ingresar sin habilidades reales. Pero Anita logró entrar, ¿sabes cómo? No fue por sus habilidades, sino por su cuerpo. Estoy segura de que esas zapatillas de marca que llevas las compró Anita, ¿no? Las estás usando gracias al dinero que ella gana vendiéndose.

—¿No te parecen incómodas esas zapatillas, Elena? Deja de fingir que no sabes nada. ¿Fuiste tú quien hizo que Anita hiciera eso? ¿Para tener una vida lujosa? ¿No te importa la moralidad?