Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 217

Luego, el presidente Campos también se mantuvo limpio e íntegro.

Muchas chicas en la compañía pensaban en el presidente Campos, pero no servía de nada.

Resultó que todo cambió cuando Leticia se unió a la empresa. Hay que admitir que Leticia es extremadamente hermosa, tiene un cuerpo mejor que el de una estrella y es muy capaz. Comparada con Leticia, las esposas que se quedan en casa como amas de casa parecen realmente inferiores.

Sin embargo, la esposa todavía es muy digna de lástima, después de todo, no sabe nada.

Sentada en el coche de regreso, Beatriz aburrida le mandó un mensaje a Ana.

【Me perdí la oportunidad. Qué lástima el uniforme sexy que compré, él dijo que se iba de viaje mañana, pero resultó que se fue hoy.】

Esperó unos minutos, pero Ana no respondió.

Beatriz, aburrida, seguía jugando con su móvil.

A esta hora, Ana probablemente ya estaba dormida.

——

Bar Encanto de Colores.

En la pista de baile iluminada.

Una mujer con un cuerpo ardiente se movía al ritmo de la música.

Su cintura sinuosa rozaba intencionalmente o no contra el hombre que bailaba pegado a ella.

El hombre le agarró la cintura y su mano fue subiendo lentamente.

—Guapa, ¿qué te parece si subimos a una habitación?

Carmen no había estado tan feliz y despreocupada en mucho tiempo, se recostó completamente sobre el pecho del hombre.—¿Tienes algo bueno para compartir?

El hombre sonrió con malicia, los que juegan en este lugar habitualmente saben lo que es "algo bueno".

—Claro, tengo algunas cosas nuevas. ¿Quieres probar primero aquí y luego subimos?—dijo el hombre.

Carmen no dudó, en estas cosas tenía mucha experiencia.

En la familia González, siempre fingía ser una hija obediente y nunca se atrevía a mostrar este lado de sí misma.

Ahora solo quería disfrutar, y sabía cómo hacerlo mejor.

Podía ver la lujuria en los ojos del hombre.

Además, mientras bailaban, había sentido sus músculos, y estaba satisfecha. Esta noche no sería aburrida.

Poco después, en una esquina del bar.

Vio a Carmen y al hombre besándose apasionadamente en el ascensor.

Ambos no se preocupaban si había alguien más en el ascensor.

Cuando llegaron al octavo piso.

Entraron apresurados en una habitación, ni siquiera cerraron bien la puerta, y la tarjeta de la habitación cayó al suelo.

Si hubieran estado sobrios y conscientes, no habrían dejado la puerta abierta y la tarjeta tirada.

Carlos, con el móvil en la mano, entró sigilosamente y se escondió en el baño.

Grabó toda la noche de decadencia y desenfreno de los dos.

——

Ana salió del baño después de ducharse y se puso su traje de baño.

Llevaba el cabello suelto sobre los hombros.

El nuevo traje de baño que le trajo el personal era bastante conservador, no tan sexy como el anterior.

Pero el color amarillo suave realzaba su tono de piel.