Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 290

—La empresa tiene un asunto urgente, necesito ir primero a la oficina. Regresaré a casa esta noche.—Las palabras de Bryan llegaron a través del teléfono.

Para Beatriz, su voz parecía envuelta en una capa de hielo, transmitiendo una sensación fría a través del móvil.

Esa frialdad hizo que el corazón de Beatriz se llenara de una profunda decepción.

Con los ojos enrojecidos, preguntó:—¿Volverás a casa después del trabajo esta noche?

No entendía por qué, pero antes podía ser traviesa y caprichosa sin preocuparse.

Sin embargo, últimamente sentía como si una neblina invisible se interpusiera entre ella y Bryan, dándole la sensación de que él ya no la valoraba tanto.

—Sí, si no surge nada, volveré a casa después del trabajo.—La voz de Bryan se tornó suave de nuevo.

Como si regresar a casa fuera algo que realmente le hacía feliz y que esperaba con ansias.

Beatriz, sintiéndose herida, comenzó a llorar. No entendía por qué se estaba volviendo tan sensible; ir de viaje de negocios es algo completamente normal, y regresar a la oficina a trabajar también lo es. Además, había otras personas alrededor de él; no era posible que le hablara con la misma ternura con la que lo hacía en casa.

—Está bien, te esperaré en casa.—Beatriz respondió en voz baja.

Al terminar la llamada, se sintió un poco desorientada mientras se dirigía a la cocina.

Miró el abundante desayuno que había preparado con tanta ilusión y se sintió aún más abatida.

No sabía si era su imaginación, pero sentía que Bryan ya no la amaba tanto y que parecía estar alejándose cada vez más de ella.

Pensó en su prima.

De repente, un pensamiento impensable surgió en su mente:—¿Podría ser que Bryan se ha cansado de mí?

Parece que ha pasado mucho tiempo sin hacer "eso".

Para una pareja que lleva apenas un año de casados, no tener relaciones en uno o dos meses, ¿es normal?

En los últimos meses, él realmente ha estado viajando mucho, pero también ha pasado bastante tiempo en casa. Pensándolo bien, parece que cada noche él se veía muy cansado y se iba a dormir temprano.

Si la señora se enterara de esto…

¿Lo soportaría?

Sin embargo, él era el conductor del presidente Campos, necesitaba su salario para mantener a su familia, así que no podía contarle a nadie lo que sucedía en el coche.

La secretaria Leticia era, sin duda, el tipo de mujer que atraería a muchos hombres. Si se aventurara en el mundo del entretenimiento, seguramente también tendría éxito. Él había estado junto al presidente Campos durante muchos años y había visto a mujeres más hermosas que la secretaria Leticia intentar acercarse al presidente Campos, pero ¿por qué esta vez él había perdido la cabeza?

—Vamos a mi casa, quiero prepararle el almuerzo al presidente Campos. ¿No ha probado mi cocina todavía, verdad?—Leticia respiraba con dificultad.

Su voz estaba cargada de una seducción que era difícil de resistir para cualquier hombre.

Bryan frunció levemente el ceño, pero bajo la mirada expectante de Leticia, finalmente aceptó: —Está bien.

Leticia, encantada al ver que Bryan accedía, se acercó para besar sus labios.—¡Nunca antes había cocinado para un hombre, eres el primero! Pero mi habilidad en la cocina no es tan buena, así que no me critiques, ¿de acuerdo?

Bryan, al ver la dependencia de Leticia hacia él, mostró una expresión sombría, como si algo en su interior le estuviera diciendo algo.