Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 340

Observando el intenso interés mostrado por Ana, Alejandro sonrió y dijo: —Bien.

Ana miraba a Alejandro, algo tierno, y se distraía ligeramente.

Es innegable que Alejandro posee un carisma personal impresionante; más allá de su apariencia, todo en él es sobresaliente.

Cualquiera que sea mimado y amado por él de corazón, seguramente se sentiría muy feliz.

Ana sabía que no sería la persona amada en su corazón.

Así que el pensamiento solo giró en su mente por un momento, y de inmediato se dispuso a aprender a bucear con Alejandro y varios otros instructores que los acompañaban.

Ella sabía nadar, ya que de niña, en el campo, además de correr con sus hermanos, también nadaba con ellos en el agua.

Pero nunca había buceado antes.

Siguiendo paso a paso al instructor, Ana sintió que su sangre comenzaba a hervir de emoción, ¡seguro que podía hacerlo!

Poco después, Ana se sumergió bajo la guía del instructor.

Alejandro estaba al lado.

Ana, observando el mundo submarino frente a ella, se sintió como si hubiera entrado en un mundo mágico.

Luego, viendo a Alejandro tan cómodo a su lado, realmente lo envidiaba.

Él probablemente buceaba con frecuencia.

Sin darse cuenta, el tiempo pasó, y cuando Ana subió al bote después de salir del agua, todavía estaba emocionada.

—Alejandro, ¡gracias! Estoy realmente muy feliz,—dijo.

Ese agradecimiento era absolutamente sincero; ella estaba verdaderamente agradecida con Alejandro.

Si no fuera por él, que la llevó a bucear, probablemente no habría tenido esta actividad en su itinerario.

La mirada de Alejandro se detuvo en la radiante sonrisa de la mujer; su rostro sin maquillaje era muy puro y blanco, frágil al tacto, con un aire juvenil estudiantil.

—Me alegra que estés feliz, si quieres volver, solo ven,— dijo Alejandro con tono suave.

El tiempo feliz parecía haber quedado congelado en las fotos.

—¿Están bien tomadas?— preguntó Alejandro.

Ana asintió con entusiasmo, —¡Están perfectas!

Alejandro sonrió ligeramente, —Es mejor dejar estas cosas en manos de profesionales.

Ana se sumergió en las fotos, queriendo disfrutar de cada una de ellas despacio, todas estaban llenas de recuerdos.

Por eso, no captó el subtexto en las palabras de Alejandro.

—Ven, mira esta, ¡en esta sales muy genial! Alejandro, ¡realmente pareces más guapo que una estrella de cine!—Ana le mostró a Alejandro una de las fotos que había seleccionado donde él aparecía.

El Alejandro de hoy era diferente al que ella había visto antes.

—¿En serio? ¿Más guapo que tu actor favorito Mauricio?—preguntó Alejandro.

Ana se quedó pensativa por un momento, de repente recordó aquella vez que fue con Beatriz a visitar el set de Manuel, donde vieron a Mauricio, cuya actuación realmente era destacada en la industria del entretenimiento.