Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 392

Treinta minutos después.

Ana aparcó el coche y envió un mensaje a Alejandro.

Él llegaría en otros tres a cinco minutos.

Por lo tanto, permaneció de pie frente a la puerta esperándolo.

Efectivamente, en menos de cinco minutos, Alejandro apareció.

Ambos entraron al restaurante juntos.

Mientras lo hacían, Carmen, sentada en un taxi, los observaba con resentimiento.

¡Era Alejandro!

¡Definitivamente era él!

¿Por qué?

¿Por qué Ana era tan afortunada?

¿Cómo podía ser ella la esposa de Alejandro?

El taxista miró a Carmen y le preguntó: —Señorita, ¿va a bajar o seguimos?

Carmen mordió su labio, y con resentimiento, respondió: —Sigamos.

——

Justo cuando se sentaron y pidieron la comida, Alejandro recibió un mensaje en Instagram.

Era de Caio.

【Bryan y Leticia siguen juntos, acaban de alquilar una habitación en mi hotel.】

Alejandro observó el mensaje pensativo.

Un hombre que normalmente era tan racional y despiadado en los negocios, podía ser tan despistado en asuntos personales.

Viendo que Alejandro contemplaba el móvil con una expresión indescifrable, Ana prefirió no decir nada.

—Hoy me enteré de las noticias de la familia González, — comentó Alejandro dejando el móvil a un lado.

—¿Podría afectarte algo de lo que suceda con ellos en el futuro? —preguntó Ana.

Ella y Alejandro habían decidido vivir juntos, y aunque aseguraba no tener ninguna relación con la familia González y que eran como extraños, desconocía si la existencia de tal vínculo podría causarle problemas a Alejandro.

Podían ser esposos, podían tener relaciones sexuales, pero no podían hablar de amor.

La expresión de Alejandro se oscureció un poco.

Ana percibía que los cambios de humor de Alejandro eran rápidos y difíciles de predecir.

Aunque estuviera justo frente a ella, parecía que había una gran distancia entre sus corazones.

Es verdad, ¿cómo podrían acercarse los corazones de dos personas que no se aman? No es raro no entender lo que él piensa.

——

En el hotel.

Después de una intensa sesión de sexo apasionado.

Bryan estaba sentado frente a la ventana fumando.

Consumió varios cigarrillos uno tras otro, intensamente.

La pantalla de su móvil aún estaba encendida, mostrando su página de chat de Instagram con Beatriz.

Beatriz había dicho que estaría de viaje por tres días.