Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 397

—Doña García acaba de ir a la subasta y me pidió que llamara a la Señora Ana y al Señor Alejandro para que también se dirigieran allí.

Después de terminar la llamada, Ana condujo hacia la subasta.

Ya había estado antes en ese lugar y sabía dónde quedaba, pero en ese momento el tráfico estaba denso, así que activó el navegador.

Mientras conducía, se preguntaba por qué su abuela García había decidido ir repentinamente a la subasta.

Justo en ese instante, Alejandro la llamó.

—Llegaré a la subasta en diez minutos, ¿cuánto te falta para llegar?

Ana consultó el navegador, que mostraba más de diez minutos restantes, y le informó a Alejandro el tiempo estimado. Alejandro respondió que la esperaría para entrar juntos.

La última vez que asistieron a una subasta, aunque Ana acompañaba a Alejandro, para los demás solo era una acompañante.

Pero hoy, con la presencia de la abuela García, su posición era la de esposa del nieto de la abuela García.

No tenía idea de qué podría haber encontrado la abuela García en la subasta que le interesara tanto.

Quince minutos después.

Ana llegó al estacionamiento de la subasta y encontró a Alejandro.

Esta vez, su coche entró al estacionamiento sin inconvenientes.

Alejandro vestía un traje de alta costura, luciendo distinguido y algo arrogante. Ana se percató de que ella estaba vestida muy sencillamente, con jeans y un abrigo.

—Te he preparado ropa, cámbiate en el coche —le dijo Alejandro mientras le entregaba una bolsa.

Dentro de la bolsa había un vestido blanco.

El garaje subterráneo estaba oscuro y se cambió de ropa en el asiento trasero, donde nadie podía verla.

Ana tomó la bolsa y se dirigió al asiento trasero para cambiarse.

El espacio en el coche era algo reducido.

Hoy la subasta no estaba muy concurrida.

Junto a abuela García había otra abuela de buen porte.

Cuando vio a Ana, mostró una ligera sorpresa y al oír que Ana la llamaba "abuela", le preguntó en voz baja a Doña García: —¿Es tu nieta? ¿Por qué nunca la he visto antes?

Doña García tenía un aire de orgullo en su mirada: —Es la esposa de mi nieto.

—¿Qué? —La otra abuela estaba sorprendida y observó a Ana detenidamente.

¡No había oído hablar de ella!

Había regresado del extranjero recientemente y había llamado a Doña García hoy para reunirse en la subasta y así fortalecer sus relaciones familiares, con el objetivo de concretar un matrimonio entre las dos familias.

¡Pero resulta que alguien se le había adelantado!

¡Y era una joven que nunca había visto antes!