Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 44

—¿La foto está retocada?

Todos preguntaron casi al unísono.

—Sí, ¿cómo podría yo quitarle el novio a Ana? No entiendo por qué me hace esto. —dijo Carmenita, llorando con un aire de tristeza y pena.

Los tres hermanos González siempre mimaban a Carmenita, y al escuchar esto, inmediatamente pensaron que Ana era despreciable.

—Voy a buscarla y obligarla a que aclare todo en Instagram. —dijo Gustavo González furioso.

José tenía el rostro muy sombrío. —Cada vez se vuelve más atrevida y menos escrupulosa.

—Que vuelva y se disculpe adecuadamente con Carmenita. —dijo Sergio González con el rostro serio.

Laura, escuchando a sus tres hijos, miró nuevamente la foto en el teléfono. Parecía muy real, no parecía retocada, pero sabía que Carmenita no mentiría, por lo que la que mentía debía ser Ana.

Respiró hondo, aún sintiéndose enfadada. —No es una niña que haya crecido con nosotros, está llena de defectos.

Carmenita siguió llorando sin decir nada más. Sabía muy bien que cuanto menos hablara y más se mostrara lastimada, más estarían convencidos de que era culpa de Ana.

No podía entender por qué Carlos había publicado esa tontería de la propuesta de matrimonio en Instagram tan temprano.

Tampoco entendía por qué Ana estaba tan decidida a cortar todos los lazos con Carlos. ¿En qué momento se dio cuenta de su relación con él? Estaban seguros de que lo habían mantenido bien oculto.

Gustavo llamó a Ana varias veces, pero nadie contestó.

—¡No contesta mis llamadas!

—Yo también la llamé y no respondió. —dijo José.

—Déjenme intentar. —dijo Sergio, tomando su teléfono y marcando el número.

—Primero observemos la situación y tratemos de contactar a Ana. Debemos prepararnos para lo peor. Voy a contactar a algunos amigos de los medios para anticipar la situación y preparar la gestión de la crisis. Carmenita, no te preocupes. —dijo Sergio, ya preparando su teléfono para hacer llamadas.

Carmenita asintió obedientemente, bajando la cabeza y evitando el contacto visual. Ella sabía que la foto era real y no estaba editada.

Sin embargo, toda la familia estaba de su lado. Los amigos de Sergio dirigían empresas de medios, y en Ciudad A la familia González tenía muchas conexiones. Podrían convertir la verdad en mentira, y Ana no tendría forma de defenderse.

Laura aprovechó para llamar a Diego, pero él estaba tan ocupado que apenas podía atender. Le dijo que dejara que sus hijos se encargaran.

Después de colgar, Laura se sintió vacía por dentro, sin poder precisar el motivo.

Probablemente...

¡Era por la rabia que le causaba Ana!

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