Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 483

Solo...

Al pensar en Bryan, el corazón de Leticia se tensó. No podía creer que Bryan pudiera hacerle algo malo, y sin la interferencia de Beatriz entre ellos, seguramente estarían juntos.

...

Mientras Beatriz regresaba a casa en un taxi, mirando los dos pequeños pasteles que llevaba, imaginó la expresión de Bryan al ver los pasteles; sus labios rojos se alzaron ligeramente y sus ojos se curvaron en una sonrisa. ¡Su esposo, sin duda, merecía ser mimado!

Le daría todo lo que le debía esa noche.

Aquellas ropas que había guardado en el armario, ¡sin duda serían útiles esta noche!

En ese momento, su móvil comenzó a sonar con notificaciones de WhatsApp.

Justo cuando tenía el móvil en la mano.

Al ver quién le había enviado el mensaje, alguien a quien acababa de agregar como amigo, por alguna razón, Beatriz sintió un apretón en el pecho. Vaciló por un momento con su dedo en el sensor de huellas dactilares y finalmente decidió abrirlo.

En el momento en que lo abrió, varias imágenes enviadas aparecieron ante sus ojos. Ella las abrió una a una para revisar los resultados de la prueba de embarazo.

Aproximadamente, mostraban que tenía diez semanas.

¿Por qué le enviaba resultados de pruebas de embarazo?

Al final, vio el mensaje que acompañaba las imágenes.

Beatriz se sintió como si cayera en un pozo de hielo.

Su mano sosteniendo el móvil se tensó fuertemente, su rostro se volvió pálido instantáneamente.

¡Bryan la había traicionado!

¡Bryan tenía una aventura!

[Parque Verde, edificio 7, apartamento 2701, puedes venir cuando quieras. Si temes que tenga alguna intención oculta, puedes venir con un amigo. Además, Bryan acaba de enterarse de mi embarazo y teme que lo deje, por eso ha puesto a sus guardaespaldas a vigilar mi casa. Los verás cuando llegues, no puedo aceptar ser su amante, ni que mi hijo sea un bastardo en el futuro. Él teme que aborte.]

Cada palabra de este mensaje era como una espada, apuñalando su corazón una y otra vez. Las lágrimas de Beatriz no se detenían, pero finalmente, apoyada por su razón, llamó a Ana.

Ana estaba a punto de irse a bañar cuando recibió la llamada de Beatriz.

Justo hoy Alejandro tenía un compromiso y no había vuelto a casa, así que se vistió rápidamente y bajó, conduciendo hacia el hotel donde Beatriz estaba descansando.

El tráfico era fluido a esa hora, y llegó al hotel sin problemas.

Ana acababa de llamar a la puerta.

En el siguiente segundo, la puerta se abrió y Beatriz la abrazó de inmediato.

—Ana, ¿qué debo hacer? Nunca pensé que él me engañaría, siempre creí que solo era que había perdido el interés en mí, que estábamos en una fase de ajuste y que necesitábamos adaptarnos el uno al otro por un tiempo, ¡pero nunca imaginé que Bryan me engañaría!