Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 485

Al recordar que Bryan había sido infiel con personas cercanas a ella, el corazón de Beatriz se oprimía con cada pensamiento. —¿Con cuántas personas me ha engañado Bryan? ¿Durante cuánto tiempo me ha estado mintiendo? Constantemente afirma que me ama, pero, ¿a cuántas otras personas les ha dicho lo mismo? Ana, Ana... ¿he estado viviendo todo este tiempo en una mentira?

¿En una completa mentira?

El hombre a quien amaba con todo su ser resultó estar atrapándola en lo que ella consideraba un matrimonio perfecto, lleno de engaños.

—Creí que el amor que había encontrado era como el de los cuentos de hadas, puro y hermoso, que seríamos fieles el uno al otro a pesar de las tentaciones, que siempre guardaríamos ese lugar especial en lo más profundo de nuestros corazones el uno para el otro. Resulta que todo fue un deseo unilateral.

De pronto, Beatriz sintió una falta de aire.

El dolor era como si le estrujaran el corazón.

Ana abrazó a Beatriz. —Por ahora, son solo rumores, aún no es momento de estar seguros.

Después de todo, aquellos constantes "el presidente Campos", y aquel encuentro casual en el hospital, no confirmaban que ese "el presidente Campos" fuera realmente Bryan.

No quería que Beatriz enfrentara una verdad tan dura.

—Sé que no debería tomar una decisión sobre Bryan hasta el final, pero... Anita, ¿me acompañarías a su casa? Puedo confirmar que esa mujer es Leticia, pero quiero ver la verdad con mis propios ojos. —Beatriz tomó una difícil decisión.

—Está bien.

—

Después de esperar aproximadamente una hora, Bryan recibió una llamada.

—Cariño, una amiga mía enfrenta de repente un problema grave, su marido le fue infiel y está devastada. Ana y yo vamos a acompañarla esta noche, no volveré a casa.

Beatriz hizo esta llamada con mucha fuerza de voluntad para mantener su tono de voz normal.

Pero solo ella sabía que estaba enviando una señal a Bryan.

Si Bryan le revelaba la verdad antes de que se descubriera, entonces definitivamente no lo odiaría.

Habían crecido juntos y no quería que su relación se rompiera de forma tan dolorosa ante tal situación.

Sin embargo, después de un suspiro de alivio, Bryan guardó silencio durante unos segundos y luego preguntó: —¿Has estado con tu amiga estas tres horas?

¿El marido de su amiga había sido infiel?

Bryan apretó fuertemente el cigarrillo; la palabra "infidelidad" parecía una burla hacia él. Temía pensar cómo reaccionaría Beatriz al saber que él le había sido infiel.

Un nudo se formó en su garganta.

Luego llamó a Alejandro.

Alejandro acababa de llegar a casa.

Se había duchado y planeaba acostarse y dormir bien abrazado a Ana, pero descubrió que la gran cama no tenía la silueta de la mujer que quería abrazar.

Justo cuando iba a llamar a Ana, el teléfono de Bryan sonó primero.

A esa hora, ¿por qué Bryan lo llamaría?

—¿Qué pasa? —preguntó Alejandro.