Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 521

—Desde luego, esa relación con tu novio del pueblo tiene que terminar mañana, después de esta noche. Nuestra familia no puede permitirse perder el prestigio, ¿entiendes?

Nuria respondió con voz grave: —Entendido.

Lo intentaré.

Una vez más.

Si ningún método resulta efectivo, en estos momentos también podemos prescindir del prestigio de la familia Flores; Francisco es su última opción.

—

Ana dejó el restaurante para encontrarse con Beatriz.

Hoy, Mauricio estaba filmando en su universidad.

Durante un descanso de Mauricio, Beatriz tomó media hora de permiso y ambas pasearon por el familiar campus.

Aunque solo había pasado poco más de un año desde que se graduaron, parecía que se sentían más distantes allí.

Como si hubiera pasado mucho, mucho tiempo.

—Debes explicarme bien qué está pasando entre tú y Alejandro, ¿cuándo empezaron a salir?— Beatriz miró fijamente a Ana con los ojos entrecerrados.

Parecía que, si Ana no lo explicaba claramente hoy, no la dejaría en paz.

Ana relató brevemente la situación.

Cómo se casó con Alejandro a través de una gestión de la abuela García y cómo ha sido su vida con él hasta ahora, lo resumió todo en pocas palabras.

—Entonces, ¿fue un matrimonio repentino?— Beatriz abrió mucho los ojos.

Ana asintió: —Sí, fue repentino, y hasta ahora no he visto ninguna desventaja.

—¿Te gusta Alejandro?— preguntó Beatriz.

Se arrepintió en cuanto lo dijo.

—He visto a Alejandro algunas veces y siempre sentí que... es difícil llevarse bien con él. Ustedes...— Beatriz de repente soltó una risita pícara, miró alrededor para asegurarse de que no había nadie cerca y preguntó con picardía: —¿Ya han tenido relaciones sexuales?

Ana hizo una mueca y no pudo evitar sonrojarse un poco: —Estamos casados, somos esposos, es normal que estas cosas sucedan de forma natural.

Beatriz abrió mucho los ojos, —¡Vaya que eres valiente! ¿Te atreves a tener sexo con él? He oído que muchas damas de la alta sociedad en la ciudad A querían acostarse con él, pero él las rechazó, y por un tiempo, la gente decía que tal vez tenía problemas sexuales, pero viéndote a ti... ¿él puede?

Beatriz, que nació con un amor por el chisme, simplemente no pudo contenerse.

Estaba realmente muy curiosa.

Cree que, como ella, hay muchas personas en la ciudad A que estarían interesadas en saber.

Ante un chisme tan jugoso, viendo a una de las personas involucradas, ¡definitivamente tenía que preguntar!

Ana, entre risas y lágrimas, dijo: —Eso es un malentendido sobre él.

Si Alejandro fuera impotente, probablemente quienes propagan esos rumores absurdos estarían peor.